belleza
belleza
Puede que la papada, el descolgamiento el óvalo facial y las arrugas del cuello te hayan empezado a preocupar ahora que llegas a los 40. Una edad clave en la cual la producción de colágeno natural se ve reducido a la mitad haciendo que la pérdida de elasticidad, la flacidez y la deshidratación se abran paso no solo en el rostro, también en la delicadísima piel de la zona que lo aguanta todo y que más descuidada tenemos. Lo mejor de todo es que aún es el momento ideal para frenar el envejecimiento prematuro con tres gestos muy fáciles de incluir en cualquier rutina de cuidados. Saca papel y boli y empieza hoy mismo.
Lo ideal para cuidar la zona del cuello, sería elegir una crema específica que aporte todos los activos necesarios. Mientras, utiliza tus sérums y cremas habituales y aplícalas también desde la parte de la mandíbula hacia abajo, prácticamente hasta el escote. Un pequeño gesto que ayudará a esta epidermis tan fina, con pocas glándulas sebáceas y con una barrera cutánea más frágil y menos densa a mantener su estructura y no caer en la flacidez. A la hora de aplicar los productos, hazlo realizando un pequeño masaje con movimientos siempre ascendentes que recorran tanto los huesos de la mandíbula para controlar el óvalo facial, como el cuello.
Si realmente te preocupa sufrir una deformación en la zona del cuello y de las facciones inferiores, lo primero que te recomendará un facialista será iniciarte en el yoga facial o lo que es lo mismo, masajes que se encargan de tonificar los músculos del rostro y del cuello para que todo vuelva a su sitio poco a poco. Lo mejor es que hay tantas posibilidades que no podrás no elegir una. Lo puedes hacer con tus propias manos tal y como hace la facialista de las francesas. Pero también podrás utilizar algunas herramientas de masaje como el rodillo, la pieza de masaje gua sha o uno de los últimos lanzamientos que la propia Sophie Carbonari ya ha probado: las bolas de jade. Dos esferas que se adaptan perfectamente a los contornos mientras trabajan y esculpen la piel.
Terminamos con otro recurso extra que siempre viene fenomenal en todo tipo de pieles, pero especialmente en las maduras. Para la zona del cuello y el óvalo facial también existen numerosas mascarillas efecto flash que con un solo uso se notan cambios, pero que utilizándolas cada semana y en conjunto con los trucos anteriores, se consiguen buenos resultados. Opta por la Chin Lift Sculpting Sheet Mask de Wishful para trabajar la piel de la mandíbula o por la Bio Enzymes Neck de Talika, una mascarilla antiedad con colágeno, adenosina y extracto de 17 plantas como la Centella Asiática. ¡Te volverás adicta!