Si vamos a enseñar escote, que sea en las mejores condiciones. Y aparte de los trucos más fashion, hay también fórmulas beauty para que esté bonito e hidratado. Y no solo el escote, todo el cuerpo. ¿Lo mejor? Los aceites. La textura aceite siempre ha existido en la cosmética. Estaba enfocada al rostro, se usaba con cuentagotas y en productos muy específicos. Pero en la década de los 90, marcas como Nuxe revolucionaron un mercado de cosmética corporal centrado, hasta el momento, en otras texturas mucho más untuosas. En el caso de la firma francesa, fue en 1991 cuando su fundadora, Aliza Jabès, ideó su primer aceite seco, Huile Prodigieuse, pensado para rostro, pelo y cuerpo. No solo buscaba una piel y un cabello nutridos, también bellos.
Siete años más tarde, nació su versión dorada y ahora es uno de los imprescindibles en el neceser de las francesas. Y es que la clave del éxito de estos productos ha sido su acabado en seco. Lejos quedan los tiempos en los que tenías que esperar un buen rato para que se secara antes de vestirte. Ahora lo puedes hacer nada más aplicártelo, sobre la piel seca (o mojada, si lo prefieres) y en movimientos circulares hacia arriba e insistiendo en las zonas más secas o con imperfecciones.
Si lo aplicas en el rostro, caliéntalo primero con las palmas de las manos y extiende desde el centro hacia los extremos. Para el cabello, una pequeña dosis de medios a puntas es suficiente para un efecto seda.
El secreto de su éxito reside en que, además de nutrir la piel, consiguen un efecto embellecedor que no logran otros formatos. Y tienen un plus de tratamiento: reducen las estrías y atenúan las manchas. Y, algunos de ellos (no todos, ten cuidado con su composición) pueden usarse si estás embarazada, precisamente, para evitar la aparición de estrías en pecho, tripa y caderas. Respecto a su composición, muchos presumen de una fórmula creada, en su mayoría, con ingredientes naturales.
En el caso de Bio Oil, la versión de este 2022 es al 100%, con aceite de haba de soja, girasol y cártamo como base, a la que se le añaden otros aceites vitamínicos y esenciales. El de Leonor Greyl cuenta con un 97% de ingredientes naturales –con aceites de avellana, jojoba y semilla de girasol–, no tiene conservantes y es vegano. En Nuxe, la fórmula de su Huile Prodigieuse es natural al 98% e incluye siete aceites 100% vegetales: macadamia, camelia, argán, avellana, borraja, tsubaki y almendra dulce. Aunque se pueden usar durante todo el año, la mayoría lo hace solo en verano, por sus fragancias evocadoras que nos transportan a las vacaciones. También por sus acabados satinados o con brillo, como los de Chanel y Rituals, que dejan un efecto glow inigualable.
Si aún no te has animado con los aceites para el pelo, empieza ya. Son un extra de hidratación y brillo para todo tipo de cabellos (sí, también los grasos), que los cuida y protege de las agresiones externas.