La tienda de la firma de cosmética Aesop en Serrano, Madrid. / D.R.

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10 cosas que tienes que saber sobre la firma de cosmética más codiciada

La marca se niega a dar nombres, pero los baños de famosos como Los Javis, Margot Robbie o Berta Vázquez les delatan como clientes. Aquí las claves que han convertido Aesop en una marca de culto.

Es la firma de cosmética australiana que ha definido los c ódigos del lujo silencioso en el sector de la belleza. Sus jabones con fragancias inimitables, sus cremas divinas y sus perfumes espectaculares no tienen competencia. Te damos las 10 razones por las que Aesop se ha convertido en un icono del minimalismo beauty.

1. Los orígenes

La gama de Aesop comprende más de 100 fórmulas (de las cuales casi la mitad son para el cuidado de la piel), pero sus inicios fueron diferentes. En 1987, su fundador Dennis Paphitis abrió una peluquería en Melbourne. Sus clientas acudían desesperadas en busca de ayuda: no sabían cómo tratar el pelo quemado o dañado por tintes y decoloraciones. Paphitis usaba la trastienda del local como laboratorio. En los ratos libres, se dedicaba a mezclar algunos de los productos capilares que usaba a diario con aceites esenciales. Buscaba fórmulas reparadoras que, a su vez, disimularan el olor a amoníaco que todas detestamos. Así consiguió dar con cuatro productos originales.

2. Primer perfume

Las especias de la cocina tradicional marroquí inspiraron la primera fragancia de Aesop. Fue una colaboración con el emblemático nariz Barnabé Fillion. La evolución de este perfume es hoy Marrakech Intense, que evoca los intensos colores de los zocos de la «Ciudad Ocre», el desierto que la rodea y la cálida hospitalidad de sus habitantes. Ya un clásico de la perfumería que ahora está acompañado por otras 9 fragancias; algunas más florales y frescas, otras más amaderadas y opulentas. El último lanzamiento es Virēre, un perfume con el que Fillion quiere prolongar los recuerdos del verano.

3. 200 tiendas, cada una diferente

Ilse Crawford, Paulo Mendes da Rocha, Snohetta, Dimore Studio, Nicolas Schuybroek… ¿Un listado del quién es quién de la arquitectura y el diseño? No: son algunos de los creadores de las tiendas de la marca australiana. Nunca repiten decoración. Su objetivo es que cada espacio refleje las costumbres y la cultura del lugar donde se encuentra. Te retamos a que intentes encontrar dos tiendas Aesop iguales. Spoiler: no existen.

La Tienda Aesop de Diagonal, en Barcelona. / D.R.

4. Los fichajes españoles

Parece mentira que los secretos de belleza de Aesop se escondan entre piedras y barro. La marca tiene cuatro tiendas propias en nuestro país: dos en Barcelona y otras dos en Madrid. La última de ellas se inauguró hace poco en Avenida Diagonal. El estudio Mesura rescató piedras abandonadas de edificios de la ciudad para construir su interior. Un trabajo parecido al que llevaron a cabo los arquitectos Barozzi Veiga, que entre premio y premio hicieron hueco para construir una escultura habitable junto a la Casa Batlló: hablamos de Aesop Passeig de Gràcia.

De las tiendas madrileñas se ha ocupado el estudio Ciszak Dalmas, que las ha convertido en templos del buen gusto. En la de la calle Claudio Coello, encontramos una silla Toro de Miguel Fisac conviviendo con arte textil de María Asunción Raventós y, en la de Fernando VI, dialogan un impresionante trencadís con arte academicista.

5. La repetición, la clave del éxito

Un producto de Aesop se reconoce a simple vista. Sus frascos no necesitan logos, imágenes llamativas ni muchos colores. Son de cristal en tono ámbar (para proteger el producto interior). La etiqueta siempre es en negro y alabastro. Cuando se colocan juntos, en fila, la repetición es hipnótica. Encontrarlos en un hotel, un restaurante o la casa de una amiga es símbolo de estatus. Y no estamos hablando de precio.

Aesop, firma de lujo en cosmética. / D.R.

En la última edición del Salone del Mobile de Milán, junto al arquitecto belga Nicolas Schuybroek, presentaron una impactante instalación sensorial hecha con cientos de pastillas de jabón de manos.

6. Con mensaje

Nos ponemos serias. Aesop es de esas marcas que no creen que haya que ocultar los signos del envejecimiento; al contrario, es algo de lo que estar orgullosas. No es solo que la arruga sea bella, es que es símbolo de una vida bien vivida. Por eso se niegan a aprovecharse de nuestras inseguridades y prometer fórmulas rejuvenecedoras. Saben que cualquier promesa de recuperar una piel de aspecto joven es depredadora y, seamos sinceras, claramente falsa.

7. Sus best sellers

Lo que fueron cuatro productos al principio son hoy más de 100. Su idea es lanzar menos productos pero de mejor calidad, ignorando las modas de la industria. Así es como consiguen centrarse en crear fórmulas atemporales que funcionen de verdad. Entre los productos que han enamorado a celebrities en todo el mundo: el limpiador y la crema de manos de la familia Resurrection Aromatique; y el sérum Lucent Facial Concentrate, con pétalos de rosas y vitamina C, que ayuda a regenerar e hidratar la piel.

Cremas hidratantes de la firma Aesop. / D.R.

8. Investigación y formulaciones

Tienen laboratorio propio, una rareza en el sector. Afirman que la fuerza de su enfoque se basa en «combinar lo mejor que ofrecen las plantas y la ciencia, mezclando generosas dosis de extractos botánicos con ingredientes elaborados en laboratorio». Su línea completa de cosmética es vegana, y nunca testan en animales. Ese compromiso les ha hecho ganar la certificación Leaping Bunny Cruelty-Free (la más codiciada y rigurosa en el sector de la cosmética).

9. Obsesionados por la sostenibilidad

El cuidado del medioambiente está en el ADN de Aesop desde su nacimiento. Se niegan a usar embalajes exteriores (salvo que la ley lo exija), descartan las tendencias y en 2030 prevén tener emisiones cero y funcionar de manera circular. ¿Por qué limitarnos a cuidar nuestra piel, cuando a la vez podemos cuidar el planeta?

10. Ayudando a la comunidad

Durante el Orgullo, vacían de productos los estantes de sus tiendas y los llenan de libros. La Aesop Queer Library (que así se llama) es su particular forma de apoyar a autores y autoras LGTBI locales. Pero no es la única iniciativa benéfica que ponen en marcha. A través de la Fundación Aesop, con la que buscan crear un impacto social positivo en los barrios donde se asientan sus tiendas, trabajan por la alfabetización de personas en riesgo de exclusión y colaboran con organizaciones benéficas.