Algas, el mejor activo marino antiedad para reafirmar, iluminar y eliminar arrugas definitivamente

Cada mes que pasa aparece una tendencia nueva de cuidado facial, algo que lo promete el cielo, quizás gracias a la celeridad de la investigación científica en cosmética y sus descubrimientos y, los avances en tecnología. Pero, no todas funcionan para todos los tipos de piel o son igual de eficaces para reparar los signos de la edad . Sin embargo, hay una corriente natural que causa furor entre adictas beauty y dermatólogos por sus amplios beneficios y lo verdaderamente efectiva que es, sin excepciones. Hablamos de los activos marinos. Ya hemos visto lo poderoso que es el colágeno y ahora es el turno de las algas .

Todas tus necesidades están cubiertas por ellas. Hidratación, firmeza, brillo, desintoxicación, descongestión, suavizar textura, eliminar manchas, rellenar arrugas. Literalmente pueden con cualquier problema de la piel. Este ingrediente oceánico es tan versátil y potente que se incorpora en la mayoría de productos sin que lo sepas. Espirulina, algas rojas, chrorella, microalgas, algas del mar muerto... Cada una tiene una misión, pero, en general, todas se centran en revitalizar el cutis por completo para devolver ese aspecto sano y joven y hacer que presumas de buena cara siempre. Te enseñamos cómo funcionan y por qué debes utilizarla en tu rutina obligatoriamente.

La mayoría de algas tienen enormes propiedades antioxidantes, hidratantes y son ricas en minerales y vitaminas esenciales. Además, también retienen y estimulan la producción de colágeno por su capacidad para inhibir las enzimas que lo deterioran, así como frenar la descomposición del ácido hialurónico de nuestra dermis, por lo que son un ingrediente sensacional para mejorar la elasticidad de la piel, reducir los signos del envejecimiento y prevenir del daño que provocan los radicales libres.

¿A qué se deben tantos beneficios? Las algas son extremófilas, lo que significa que tienen la capacidad de prosperar en condiciones ambientales muy duras con una gran exposición a la contaminación y los rayos UV, por lo que desarrollan una faceta de autocuración y multiplicación para sobrevivir.

Por ejemplo, el alga kelp se encuentra en muchas fórmulas ya que hidrata intensamente, revitaliza y tonifica el cutis, así como reduce líneas y arrugas profundas (e incluso celulitis), manchas y cicatrices y, equilibra los niveles saludables de aceites esenciales en la piel, controlando la producción de sebo sin dejar de aportar humedad y proteger.

Por su parte, las algas rojas combinan la faceta antioxidante para iluminar y luchar contra el envejecimiento, a la par que la antiedad por la gran cantidad de proteínas que contienen encargadas de reforzar la elasticidad de los tejidos y reafirmar, además de ser ricas en calcio y magnesio.

La espirulina también es un antioxidante détox que trabaja para aclarar la tez, difuminar manchas, suavizar la textura y aumentar el brillo. El alga del Mar Muerto o Dunaliella Salina están enriquecidas con lípidos y aminoácidos, por lo que son ideales para redensificar la piel, acabar con las líneas finas y dejar el cutis radiante, todo impulsado por el betacaroteno que produce vitamina A (retinol) que reactiva la renovación celular y aumenta la producción de células nuevas y colágeno.

Y, la astanxatina, un extracto de microalga 6.000 veces más potente que la vitamina C que erradica totalmente manchas y ojeras, protege y reduce la aparición de líneas de expresión y arrugas, además de flexibilizar la piel.

Busca la fórmula o el alga que más se adecue a tus problemas y olvídate de ellos para siempre porque este ingrediente no tiene fallos.