Llega el buen tiempo, las altas temperaturas y la época en la que damos por inaugurada la temporada de playas, piscinas y bañadores y bikinis tan bonitos como este de H&M. En clave beauty, quizás has pensado en darle un empujón a tu figura con ayuda de algún tratamiento corporal, y aunque es más común de lo que piensas, es hora de que sepas que un anticelulítico, un reductor y un reafirmante no son lo mismo. Los tres son productos corporales, sí, pero tienen objetivos diferentes y desempeñan funciones distintas. Por tanto, para alcanzar tu silueta soñada, es importante saber en qué se diferencian y qué es lo que necesitas.
Los anticelulíticos eliminan la piel de naranja o celulitis mejorando la textura de la piel y logrando una apariencia más lisa en glúteos, caderas, muslos y rodillas. Por otro lado, sus ingredientes se encargan de reducir los nódulos de grasa rompiéndolos, descomponiéndolos, y mejorando el problema de retención de líquidos al mismo tiempo que activan la microcirculación de la piel. Su resultado se mide teniendo en cuenta el nivel textura y apariencia de la piel, aunque al eliminar los adipocitos, podrás notar un menor volumen en tu silueta.
Sin embargo, los reductores se encargan precisamente de reducir el volumen corporal en las zonas donde más acumulación de grasa hay actuando directamente sobre el tejido adiposo. Por tanto, deben utilizarse en las zonas más afectadas, que pueden ser brazos, vientre, muslos, glúteos, entre otras. Sus fórmulas aceleran la combustión de las grasas y bloquean la vía por la que el adipocito «engorda». Sus resultados no se notan en la báscula, aunque sí podrás notar un menor volumen en tu silueta.
Por otro lado, las cremas reafirmantes son aquellas que ayudan a la dermis a recuperar su firmeza y estabilidad natural. Son cremas corporales que otorgan firmeza y consistencia a los tejidos de la dermis, y además también le proporcionan hidratación y nutrición a nuestra barrera cutánea. Además. combaten los signos del envejecimiento y reducen la visibilidad de las arrugas. Son efectivas en cualquier zona del cuerpo.
No obstante, y a pesar de sus diferencias, estos tres tipos de tratamientos corporales también tienen cosas en común, y la más importante de ellas es que, para que funcionen, deberás ser constante. Masajea la zona a tratar con ayuda de masajes circulares y siempre en sentido ascendente.
Gel fresco reductor se Somatoline. En tan solo 7 días, este tratamiento reduce la grasa localizada a través de un sistema de triple acción reductora: lipolítica, la cual reduce la grasa localizada, drenante del exceso de líquidos; y anti-acumulación, como prevención de nuevas acumulaciones de grasa.
Vinosculpt Lift & Firm Body Cream de Caudalie. Perfecta para tensar y remodelar la grasa localizada en muslos, brazos, escote y abdomen. Su fórmula altamente nutritiva con polifenoles de uva, tonifica y restaura la elasticidad de la piel.
Crema Snellente Alta Definizione de Collistar. Una crema con fórmula multiactiva que reduce, remodela y perfecciona. Además, hidrata la piel y le proporciona un estado elástico, bonito y firme.
Celluli Eraser Anticelulítico de Biotherm. En tan solo cuatro semanas, este tratamiento reduce hasta un 26% el aspecto de tu celulitis. Su fórmula contiene extracto de Corallina y cafeína que ayuda a que las células de grasa no se instalen en la piel, previniendo su almacenamiento. Notarás tu piel mucho más firme y elástica.
Aceite de Abedul anticelulítico de Weleda. Con extractos biológicos como el abedul, romero y rusco, este aceite de Weleda previene la celulitis y aporta elasticidad, suavidad y firmeza a la piel, ya que activa su metabolismo. También contiene aceites naturales de pomelo y de ciprés, dos ingredientes que refuerzan el efecto tonificante y dejan un aroma fresco. ¿El resultado? Una piel suave, tonificada, reafirmada y sin celulitis.