
Judith Mascó
Judith Mascó
Arrugas y manchas son dos de las principales delatoras del envejecimiento de nuestras manos. Una zona que está totalmente expuesta y que mostramos mucho en nuestro día a día, tanto en el trabajo como en momentos de ocio. La manicura y llevar unas uñas bien es un sinónimo de cuidado, pero, por mucho que llevemos nuestras uñas impecables, si el conjunto de la mano no está cuidado, pareceremos mayores de lo que realmente somos.
Además, en muchas ocasiones, al igual que ocurre con la zona del escote , si no prestamos especial cuidado, vemos que existen dos texturas de piel, una mayor cantidad de arrugas o manchas que, por ejemplo, en el rostro no hay. Nos explican cómo debemos de cuidar nuestras manos y cómo mejorar su aspecto la doctora Elena Jiménez, médico estético y directora médica de Eleca Clinic; la facialista y fundadora de Marta García Esteticistas, Marta García; la farmacéutica Marta Masi; la ingeniera química y fundadora de Sublime Oil, Antonia Álvaro; Juanma Revelles, dermatólogo y fundador de la Clínica Le Boost en Madrid y divulgador de Merz Aesthetics; la doctora Lucía González, dermatóloga en la Clínica Dr Morales Raya; Arturo Álvarez – Bautista, cosmetólogo y fundador de la marca de cosmética Arturo Alba y la doctora Carmen Gorriz, médico de IMR en Madrid y Valencia.
La facialista Marta García explica que «el envejecimiento de las manos es un proceso totalmente natural porque tienen mucha exposición. Por un lado, la piel de las manos pierde colágeno y elastina, lo que genera una disminución de la firmeza y sobre todo de la elasticidad». La profesional destaca que «la capa dérmica se vuelve más fina, disminuye el tejido graso subcutáneo y básicamente se adelgaza, lo que hace que las manos pierdan volumen, y al perderlo, las venas y los tendones son mucho más visibles. Otro signo común son las manchas de la edad y los lentigos y la piel se vuelve más seca y rugosa porque disminuyen de las glándulas sebáceas y los lípidos de la piel».
Como mencionaba al comienzo, se trata de una de las zonas en las que más se evidencia este envejecimiento, porque, como explica Marta Masi existe «una presencia de sequedad, de manchas marrones que aparecen por fotoenvejecimiento debido a la exposición solar e incluso rojeces y venitas por presencia de capilares dilatados». La experta explica que «también se hacen más notorios otros signos como la flacidez como consecuencia de una piel más fina por la pérdida de elastina o colágeno».
El dermatólogo Juanma Revelles detalla todas las características y explica que los principales signos son:
• Pérdida de volumen: «con la edad, las capas de grasa y colágeno bajo la piel disminuyen, lo que lleva a una apariencia más delgada y menos acolchada de las manos, con un aspecto esqueletizado».
• Aparición de arrugas y flacidez: «la reducción de colágeno y elastina hace que la piel pierda firmeza y elasticidad, resultando en arugas y flacidez».
• Venas y tendones más visibles: «con la disminución del volumen, las venas y tendones puede hacerse más prominentes, dando a las manos un aspecto más huesudo».
• Aparición de manchas de la edad (lentigos): «son áreas oscuras que aparecen debido a la acumulación de daño solar a lo largo del tiempo».
• Tendencia a la piel seca: «especialmente después de la menopausia, con tendencia a la descamación y sensación de tirantez».
La prevención y los cuidados que prestemos antes, van a marcar un antes y un después en el envejecimiento de las manos. La doctora Elena Jiménez destaca esta prevención en tres ámbitos. «La primera acción es la hidratación diaria de las manos, el poder proteger de la desecación las capas superficiales de la piel y poder mantener el manto ácido en esta zona. Y aquí, como nos lavamos mucho las manos y como realizamos muchos tratamientos, a veces incluso con sustancias agresivas a nivel de las manos, pues necesitamos utilizar una protección superficial».
La doctora continúa y recomienda la « protección solar porque las manos se deben de proteger a nivel solar exactamente igual que se protege la cara. Hay que utilizar la misma crema de protección solar que se emplea a nivel facial en el dorso de las manos y con la misma frecuencia». Jiménez recomienda en primavera y verano «hacer una reposición de la protección solar más o menos cada tres horas si estás expuesto al sol».
La profesional recomienda también «los baños de parafina porque nos van a servir tanto a nivel superficial de tratamiento y de conservación de las capas superficiales, como también para mejorar las articulaciones». Considera que «no vamos a hacer exactamente un tratamiento de prevención de la artrosis, pero sí que vamos a mejorar mucho dichas articulaciones en su funcionalidad».
Explica Arturo Álvarez – Bautista, fundador de la firma cosmética Arturo Alba, que «aunque es difícil de generar una adherencia, al contrario que ocurre en facial, lo ideal sería hidratar y nutrir las manos y utilizar protección solar con un SPF50+ durante el día y por la noche mezclar con nuestra crema de manos, algún activo transformador como el retinol o los alfahidroxiácidos (AHA)».
Otra recomendaciones, las explica Antonia Álvaro, fundadora de Sublime Oils considerando que «debemos de adaptar este cuidado a nuestro estilo de vida y particularidades. Concretamente, limpiarlas con productos no agresivos que respeten la función del estrato córneo, hidratarlas, exfoliarlas periódicamente y protegerlas del sol y de agresores externos. En invierno utilizar guantes para protegerlas del frío, evitar la exposición a químicos agresivos o detergentes, ya que pueden deshidratarla y provocar reacciones, rojeces e hipersensibilidad».
Si hablamos de las manchas, estas son unas de las principales delatoras del envejecimiento y de la edad. La doctora Carmen Gorriz explica que estas «suelen ser causadas por la exposición prolongada al sol y la edad». Detalla Antonia Álvaro que «las provocadas por radiación solar, tienen como consecuencia una hiperpigmentación. Estarían los lentigos solares (pueden aparecer en personas de cualquier edad), lentigos seniles (debidos al daño celular acumulado a lo largo de los años), las manchas blancas, que es importante saber identificar para poder tratarlas adecuadamente y que sea un dermatólogo que identifique si son debidas a dermatitis, vitíligo, etc».
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La profesional añade que «existen diferentes factores que provocan la aparición de estas manchas y aunque la exposición solar es determinante, no olvidemos que existen factores genéticos y otros asociados a la respuesta inflamatoria de la piel en situaciones de heridas, cicatrices, quemaduras, alergias, etc». Álvaro añade que «prevenir su aparición es el primer paso, por lo que no olvidemos que la piel de las manos debe de protegerse de la radiación solar y evitar otros desencadenantes de su envejecimiento prematuro ».
En los centros estéticos y médicos, existen tratamientos que pueden ayudar a mejorar el aspecto de las manos y a reducir los síntomas del envejecimiento. La doctora Lucía González, dermatóloga en la Clínica Dr Morales Raya, considera que «las manos son una de las zonas olvidadas a la hora de hacer prevención del envejecimiento y tratamientos de dermatología estética». La experta añade que «no obstante, hay diferentes opciones que podemos hacer para mejorar la calidad de la piel de las manos, tanto en manchas como en arrugas.» Los tratamientos recomendados por la experta serían en pigmentación « láseres como el de picosegundos o la luz intensa pulsada (IPL) para tratar las manchas. En relación a las arrugas, elasticidad y calidad de piel, podemos optar por rellenos de ácido hialurónico, inductores de colágeno o polinucleótidos».
La doctora Elena Jiménez de Eleca Clinic considera que «las manos se pueden trabajar muy bien a nivel de medicina estética y vamos a utilizar principalmente dos tratamientos». Por un lado, tendríamos «los tratamientos de mesoterapia superficial para mejorar la calidad de la piel, mejorar el colágeno de la elastina. Se pueden hacer con derivados propios del paciente, como puede ser la utilización de los propios factores del paciente y la utilización también de elementos de energía como puede ser el IPL, porque nos permite que las manos puedan seguir con su vida normal muy rápidamente».
La doctora explica que, en casos más agudos, «se puede plantear el uso de un láser CO2, pero en estos casos hay que contar con un tiempo en el cual hay que cuidar especialmente las manos y a lo mejor no poderlas utilizar en el día a día completamente».
Jiménez de Eleca Clinic además recomienda «el uso de ácido hialurónico para rellenar el dorso de las manos. Es indoloro, se trabaja con una cánula y el cambio y el aspecto del dorso de las manos es completamente distinto. Dentro de la cirugía plástica podemos hacer los rellenos de grasa propia que van a mejorar muchísimo la calidad de la piel, puesto que aportan células madre que van con la grasa y que nos van a hacer la auténtica regeneración de esa piel del dorso de las manos que se encuentra más debilitada y que nos va a servir para regenerar todo lo que es volumen del dorso de las manos y con esas células madre, incluso van a mejorar los síntomas de la artrosis».
Además de estos tratamientos estéticos, podemos recurrir a otro tipo de cuidados para prevenir el envejecimiento de las manos. El dermatólogo Juanma Revelles recomienda «utilizar productos específicos para el cuidado de manos, tanto para la higiene (uso de syndet en vez de jabón tradicional y con alto contenido en lípidos naturales), así como para la hidratación, con activos protectores, hidratantes, emolientes y reepitelizantes (avena, glicerina, alantoína, manteca de karité, ácido hialurónico…)». También recomienda «usar fotoprotección a diario para prevenir y el uso de activos despigmentantes en caso de que hayan aparecido manchas».
Por su parte, Marta García explica que «son beneficiosos los hidratantes como el ácido hialurónico, urea y ceramidas. Los antioxidantes como vitamina C y la vitamina E (que además actúa como filtro y protector solar biológico). Una vez ya se empieza a notar la edad son indispensables los regeneradores como el retinol y los péptidos y, por supuesto, siempre protección solar superior a SPF30».
La ingeniera química y fundadora de Sublime Oils, Antonia Álvaro, recomienda también que «para evitar el envejecimiento prematuro en las manos, se pueden aplicar diferentes productos cosméticos, como peelings, exfoliantes, despigmentantes, productos que tengan una acción antioxidante e hidratante».
Con todos estos consejos, pedimos a los expertos que nos den unas recomendaciones finales. La farmacéutica Marta Masi recomienda « llevar en el bolso una crema de manos con protector solar o un protector solar corporal que puede usarse perfectamente en el dorso de la mano o también un stick solar para ir reaplicando a lo largo del día».
Por su parte, Juanma Revelles considera que «además de la piel, cuidar las uñas y las cutículas. Es importante para la apariencia general de las manos». Añade el dermatólogo, «usar aceites o cremas específicas para mantener las cutículas suaves y las uñas hidratadas, así como evitar las manicuras agresivas y la manipulación repetida de las uñas (morderse las uñas, quitarse la cutícula…)».
La doctora Carmen Gorriz incide también en el día a día y en la rutina, «es importante mantener una dieta equilibrada, rica en antioxidantes y mantener un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular y evitar hábitos como fumar, que pueden acelerar el envejecimiento de la piel»