Ysabes que el retinol es uno de los activos antiedad favoritos. Su aplicación continuada reduce visiblemente los efectos del envejecimiento, por lo que son muchas las que han optado por incluirlo en su rutina de belleza con productos como estos . Sin embargo, su uso no es tan sencillo como el de otros ingredientes y hay que tener cuidado si no quieres conseguir efectos negativos como manchas o irritaciones. Ya te dimos los trucos para sacarle el máximo partido y ahora te explicamos la mejor forma de usarlo en verano. ¿Se puede o no se puede?
El retinol es un activo cosmético derivado de la vitamina A utilizado cada vez más en ciertos productos gracias a su efecto antiedad. Su eficacia ha sido demostrada a través de estudios clínicos que investigan cómo combatir eficazmente las causas subyacentes del envejecimiento de la piel, incluyendo la estimulación de la producción de procolágeno, el aumento de la proliferación celular y la inhibición de metaloproteinasas. Los cosméticos con retinol mejoran la función barrera de la epidermis y ejercen de antiarrugas, pues favorecen las síntesis de colágeno y minimizan la pérdida de agua transepidérmica. De esta forma estimulan también la producción de ácido hialurónico y fibras elásticas, lo que da como resultado una atenuación de las arrugas finas y manchas de la edad. Asimismo, mejoran la textura de la piel, la firmeza y la elasticidad, al mismo tiempo que reducen las arrugas más profundas.
Tanto si ya has probado uno de ellos, como si estás pensando en hacerlo, tienes saber que en verano debes poner especial cuidado a la hora de aplicarlo. ¡Te contamos por qué! Lo ideal al comenzar a usar retinol es hacerlo progresivamente, según la tolerancia de nuestra piel: primero, dos noches a la semana las primeras dos semanas; luego, noches alternas durante otros 15 días; y por último, todas las noches. ¿Por qué? Porque si no se aplica de acuerdo a la tolerancia de la piel puede producir rojez, sequedad o irritación, entre otras reacciones. Estas reacciones pueden agravarse en verano debido a la sal marina, el cloro de las piscinas o el sudor, entre otros factores.
Aunque eso sí, si tu piel está acostumbrada al tratamiento no experimentará ningún cambio si y podrás seguir usándolo sin ningún problema. Si por el contrario todavía no has empezado con el retinol, lo mejor es que lo utilices de forma gradual o aplaces su aplicación hasta después del verano, De esta forma reducirás la probabilidad de sufrir efectos secundarios. Por último, ya sea en verano o en cualquier época del año, si te has decidido a usar retinol es esencial que lo hagas con mucha protección solar y con la piel súper hidratada.
20 de enero-18 de febrero
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