Sérums, limpiadores, exfoliantes... la cosmética en polvo ha venido para quedarse

En el mundo de la cosmética no sólo interesan los activos (que nos interesan, y mucho) sino el formato en el que vienen presentados ya que cada uno tiene sus beneficios. Si tienes poco tiempo y paciencia para una rutina de belleza complicada, deberías optar por un formato en stick para que no te de pereza cuidar tu piel. Pero luego estamos las puristas, a las que no nos importaría hacer a diario los diez pasos de la rutina coreana si eso nos asegura una piel radiante y rejuvenecida. Para ese tipo de gente (y quizá para gente menos purista también) una opción muy interesante es la cosmética en polvo, o cosmética sin agua , que aunque no sea especialmente cómoda de aplicar, tiene unos beneficios innegables.

La cosmética en polvo no se aplica en este formato directamente sobre la piel, sino que debe ser activada de un modo u otro antes de su uso. Este tipo de productos está dividido en dos fases, polvo para el activo principal y líquido con el que debe combinarse, que puede ser otro cóctel de ingredientes o inlcuso agua. Este tipo de formato tiene un punto de sostenibilidad, ya que los productos formulados con agua pueden contener hasta un 95% de la misma. Al eliminarla, se optimiza el almacenamiento y el transporte, reduciendo las emisiones de CO2. Además, al no incluir líquido en su composición, es muy cómodo a la hora de viajar en avión, ya que no tienes que facturar tu neceser o seguir al dedillo las indicaciones de la compañía aérea.

Pero la sostenibilidad y el almacenaje no es el único beneficio de este tipo de cosmética. Al ser en formato en polvo, los activos están más concentrados y al mezclarlos con los líquidos de tu elección, no sólo personalizas tu propio tratamiento sino también su concentración. No es un formato nuevo, ya que hace años que vemos disponibles en el mercado limpiadores y exfoliantes en polvo, pero ahora incluso podemos encontrar sérums en formato polvo. Este formato preserva mejor sus ingredientes, sobre todo en activos tan inestables como la vitamina C, que se oxida con facilidad. Vale, no es el formato más cómodo de todos, pero también tiene sus ventajas, ¿no?

Si te animas a probar este tipo de productos, aquí tienes un limpiador, un exfoliante y un sérum en polvo con los que iniciarte:

Este limpiador facial es suave e hidratante para que puedas usarlo a diario y la espuma que forma cuando lo mezclamos con agua caliente es ligeramente exfoliante gracias a las enzimas que contiene, por lo que deja la piel muy suave y luminosa. Elimina las células muertas sin irritar, regula el exceso de sebo y deja la piel hidratada, y al ser hipoalergénico es apto para todo tipo de pieles. Lo puedes encontrar en Miin Cosmetics por 23,16 euros.

Nuevo exfoliante en polvo a base de arcillla blanca detoxificante y talco matificante. Indicados para todo tipo de piel, estos polvos dejan la piel ultrasuave, lisa y luminosa al instante. Su fórmula está enriquecida con polvo de pino, que exfolia de manera mecánica la superficie de la piel; polvo de arcilla blanca, con propiedades detoxificantes; y polvo de roca, con una potente acción matificante y antibrillos. En contacto con el agua, los polvos se transforman en una delicada espuma ligera. Está disponible en Mifarma por 23,69 euros.

Este producto ayuda a rejuvenecer la piel cansada y mejora la tez apagada. Sólo tienes que dispensar una pequeña cantidad de polvo y mezclarlo con el sérum en la palma de la mano antes de aplicar la mezcla en el rostro. Contiene niacinamida, que proporciona un brillo duradero y adenosina, con potentes efectos antienvejecimiento. Lo puedes encontrar en Yes Style por 13,60 euros.