Seguro que sabes que el aloe vera es un fantástico after sun para calmar y regenar la piel -como es el caso de este gel que también reafirma-. Sin embargo, este ingrediente natural del que tanto oímos hablar tiene muchs otros beneficios que hacen que sea perfecto para incluirlo en la rutina de belleza de verano.
Con ayuda de Paola Gugliotta, fundadora de Sepai, Master en dermocosmética y postgrado en genética e inmunología por Harvard,hemos descubierto todos los secretos de este activo que también era el secreto de belleza de Cleopatra o Nefertiti.
«Aunque normalmente se usa como calmante, el aloe vera es un ingrediente excepcional con más de 75 componentes potencialmente activos -vitaminas, enzimas, minerales, azúcares, lignina, saponinas, ácidos salicílicos y aminoácidos- cuyas aplicaciones y beneficios nos sorprenden día a día«, explica Paola Gugliotta.
Y no es un ingrediente novedoso que hayamos descubierto ahora. Todo lo contrario. Ya se usaba en la antigüedad, de hecho, los egipcios lo llamaban 'la planta de la inmortalidad' y los científicos griegos lo consideraban la panacea universal. Sí, querida lectora, no hemos descubierto América, pero estamos seguras de que hay muchos beneficios que no sabías. Coge boli y apunta:
Antienvejecimiento. El aloe vera estimula los fibroblastos, responsables de producir colágeno y elastina, creando una piel más firme y elástica.
Antioxidante. Su alto contenido en antioxidantes -vitaminas A (betacarotenos), C y E, además de vitamina B12, ácido fólico y colina-, lo convierten en un potente escudo protector anti-radicales libres.
Hidratante. Los mucílagos presentes en su composición –las sustancias responsables de su viscosidad- ayudan a mantener la humedad de la piel y proporcionan además esa sensación refrescante.
Suavizante. El aloe vera es rico en aminoácidos, que actúan como suavizantes de la piel. Además tiene efectos cohesivos sobre las células epidérmicas, mejorando la barrera epidérmica y evitando la descamación.
Antirayos UV. Es también protector contra el daño producido por la radiación. Genera una proteína antioxidante, la metalotioneína, capaz de destruir los radicales libres evitando la supresión de la superóxido dismutasa y la glutation peroxidasa -las más importantes defensas naturales del organismo frente al estrés oxidativo y el exceso de radicales libres-. Además, protege y repara las pieles fotodañadas.
Previene el cáncer. Estimula el sistema inmune gracias a su contenido en antraquinonas. La aloína antraquinona inactiva varios virus que pueden ser potenciales iniciadores del cáncer.
Lucha contra el acné. El aloe vera contiene 6 agentes antisépticos –ácido salicílico, lupeol, nitrógeno ureico, ácido cinámico, fenoles y azufre- que lo convierten en un potente antibacteriano. Además, también posee zinc, que actúa como astringente, cerrando los poros.
Regenerante. Rico en aminoácidos esenciales -posee 20 de los 22 aminoácidos humanos, entre ellos siete de los ocho esenciales- y hormonas -auxinas y giberelinas- favorece la creación de nuevos tejidos, la curación de heridas y regenerar pieles muy estropeadas y especialmente deshidratadas.
Cicatrizante. Las hormonas vegetales que están presentes en esta planta hacen que la piel se regenere y ayuda a que las heridas se curen más rápido. Gracias a la vitamina A y C, y las distintas enzimas que posee, contribuye a que esta pueda volver a estar uniforme y cicatrizar sin dejar señales.
Antiinflamatorio. Tiene una acción similar a los esteroides y su capacidad antiinflamatoria se asemeja a la del corticoide, siendo el aloe vera más suave para la piel. Por ello, es un gran remedio para muchas afecciones, entre ellas irritaciones, alergias dermatológicas y picaduras de insectos.
Corrector. También se puede decir que el aloe vera ofrece beneficios para reducir las estrías e incluso las manchas ya que, poco a poco, las difumina.
¿Te hemos convencido? Pues es hora de hacerte un producto con aloe vera y aunque las posibilidades son infinitas y puedes encontrar sérums, brumas, contorno de ojos, etc., sin embargo, nuestro favorito es la crema y aquí te dejamos algunas posibilidades que triunfan.
Esta crema hidratante sacia la sed de la piel, renovando la hidratación y mejorando su protección. A su fórmula con aloe vera se suman el aceite de argán, el algarrobo y el ginseng.
Se adapta a cualquier escenario hidratando en profundidad el rostro,el cuerpo ¡y el cabello! y con su fórmula 100% orgánica calma la piel irritada con la misma eficacia con la que fija el peinado o controla el encrespamiento. Está recomendado para hidratar intensamente todo tipo de piel y tiene una potente acción reparadora sobre rostro y cuerpo. Peecio: 20,95 euros.
Está formulada con pigmentos rosados para revitalizar la piel al instante y devolverle esa vitalidad que se pierde con el paso de los años. Gracias al aloe vera, regenera la capa superficial de la piel logrando aportar un aspecto más joven y eliminando el aspecto cansado. Es perfecta para todo tipo de pieles e ideal para las maduras. Precio: 34,94 euros.
Es una crema antiedad de Aloe Vera que lucha contra multiples agresiones (estrés, contaminación, sol...) que aceleran el envejecimiento. Contiene también alfa hidroxiácidos de marcado efecto hidratante y antienvejecimiento; aceite de aguacate y manteca de karité. Precio: 20,90 euros.
Este gel crema, de textura fresca y ligera cierra los poros, afina y matifica la piel. Controla los brillos, dejando un cutis matificado y uniforme. La piel queda hidratada durante toda la jornada. Es una crema con textura gel ligera y fresca, no grasa. Precio: 9 euros.
Hidrata intensamente sin aportar grasa y calma cualquier rojez o picor al instante, dejando un acabado fresco, suave y aterciopelado en el rostro. Es un imprescindible diario para mantener la piel equilibrada, sobre todo para aquellas personas con piel muy sensible o alguna afección cutánea, como rosácea o dermatitis. Precio: 29,99 euros.