Llevo años usando la crema hidratante superventas de Kiehl's y esto es lo que opino

Hay cremas hidratantes que son como la camisa blanca de tu fondo de armario, un básico en la rutina facial diaria que cobra mucha más importancia de la que imaginamos por su utilidad y su versatilidad, pero sobre todo, porque mantiene la barrera natural de la piel dentro de su correcto funcionamiento.

Y es que aquí donde encontrar la adecuada a tu tipo de piel, con tantos tipos entre antiedad y antioxidantes, puede volverse misión imposible. De ahí que quiera compartir por qué llevo años utilizando la crema hidratante de Kiehl's y por qué se ha convertido en una de las cremas más icónicas a nivel mundial desde su lanzamiento en 2005 (ha vendido más de 40 millones de tarros en todo el mundo).

Allure y otras cabeceras internacionales han escrito ríos de tinta sobre la Ultra Facial Cream de Kiehl's: afirman que es una de las favoritas de sus editoras de belleza, así como de los dermatólogos que la han probado. «Esta crema, repleta de glicerina, escualano y aceites vegetales (como albaricoque y aguacate) hidrata y ayuda a sellar la humedad sin irritar», explica un dermatólogo a la revista estadounidense.

Su fórmula, como adelanta la declaración del experto, es ultrahidratante. Por un lado contiene una glicoproteína glacial, que nutre y mantiene esa hidratación en el interior de la piel durante 24 horas, y escualano , un aceite obtenido de las olivas que tiene una alta concentración de lípidos que fortalecen y restauran la barrera natural de la piel.

Además, en los casi 20 años de vida de la versión original, dicha formulación no ha sido modificada hasta 2019, cuando la firma decidió retirar los parabenos de sus ingredientes sin modificar nada más para no alterar los resultados.

En mis cinco años de experiencia como editora de belleza he tenido la oportunidad de utilizar muchos productos de belleza. Entre ellos, la Ultra Facial Cream de Kiehl's allá por 2018. Y aunque la he dejado aparcada en varias ocasiones para probar otras opciones, lo cierto es que siempre he vuelto a ella para cuidar de mi piel a diario.

Las primeras impresiones fueron buenas, y aunque hoy con algunos años más a nivel cutáneo le veo algunas carencias, para mí sigue siendo imprescindible. Porque una buena hidratación marca la diferencia entre una piel bonita y con muchas posibilidad de mejorar, y una piel visiblemente envejecida por deshidratación.

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-La hidratación y la suavidad se mantiene de verdad. Yo tengo la piel seca y en ciertas zonas sensible, y al aplicarla noto un confort inmediato frente a la sensación de tirantez o de picor durante un día entero.

-Que sea un básico sin ninguna pretensión: solo con la misión de hidratar, hace que se puede mezclar con otros activos transformadores como la vitamina C o retinoides. Mantiene a raya posibles irritaciones y sella la humedad de la piel.

-La aplicación es una auténtica pasada para ser una hidratante de textura cremosa. Se absorbe muy rápido y no deja acabado graso.

-Se necesita muy poca cantidad: con la referencia del tamaño de un garbanzo es suficiente para rostro y cuello. Por lo que dura algo más de medio año.

-Si buscas mejorar problemas específicos como manchas, arrugas o exceso de rojeces, esta no es tu crema. Sí la puedes utilizar como complemento a otros tratamientos transformadores como sérums o exfoliantes, pero su función es sólo la de hidratar.

- Su precio es algo elevado, pero en relación calidad, precio y duración, merece la pena.