Cremas con factores naturales del crecimiento, el eficaz ingrediente antiedad que devuelve la densidad, firmeza y mejora el aspecto de las arrugas

Cuidar de nuestra piel es toda una ciencia. Debemos investigar a conciencia para saber que le viene bien a nuestro tipo de piel, qué activos podrían corregir nuestros problemas y fomentar la salud y, qué es lo que nos estamos echando en la cara cuando adquirimos un producto. Sabemos que esto es una tarea compleja que requiere mucho tiempo, pero es totalmente indispensable si queremos que los tratamientos nos sean eficaces para conseguir un cutis de 10. Cómo aplicar el retinol, qué ingredientes no mezclar , cuáles son aptos para el día o noche , en qué paso deben ir . Además, a medida que indagamos descubrimos más y más componentes en las formulaciones que son super efectivos para eliminar incluso los problemas más persistentes y agudos, como son los signos de la edad.

Uno de estos semi desconocidos y muy efectivos son los factores de crecimiento naturales o epidérmico. Se trata de proteínas que produce nuestro organismo y tienen propiedades regenerativas, ya que favorecen la proliferación de las células y estimulan la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico, entre otros componentes. De esta forma, revierten el proceso de envejecimiento y hacen que la piel esté más elástica, redensificada, firme, lisa, tersa y uniforme, mejorando también arrugas, manchas y luminosidad. Prueba el poder antiedad de este fenomenal ingrediente con estas cremas y verás como tu rostro se ve mucho más joven y bonito.

Una crema hidratante antiedad que trabaja de manera intensiva para combatir los problemas ocasionados por el paso del tiempo, los cambios hormonales y las agresiones ambientales, obteniendo así resultados visibles en la mejora de firmeza, elasticidad y arrugas en el rostro. Para ello, emplea una fórmula concentrada que se basa en activos biotecnológicos de origen marino. Conjunta el Sirtalice que levanta la piel, redefine el óvalo facial e ilumina, con el Seadermium que estimula la síntesis de colágeno, redensifica y rellena las arrugas más profundas. A estos se les suma el factor de crecimiento epidérmico Epitensive, para potenciar la renovación celular y regenerar los daños de la piel. Mientras que, el péptido biomimético Neoclair Pro, actúa como amplificador antioxidante que corrige manchas, unifica el tono, ofrece protección total y ayuda a minimizar los signos de la edad.

Un tratamiento cuyo objetivo es rejuvenecer la piel del rostro a nivel global, corrigiendo eficaz y visiblemente los signos de la edad, de igual forma que previene su aparición o empeoramiento. A través de una formulación compuesta por 5 factores del crecimiento, se incrementa la capacidad de regeneración de la piel, sí como se repara el daño y se protegen las células madre epidérmicas para evitar su deterioro. Por otra parte, encontramos el complejo antiedad, ente cuyos ingredientes están una serie de péptidos reafirmantes que tersan y estiran la piel, para crear un efecto lifting y difuminar las arrugas, dos tipos de vitamina C que estimulan el colágeno y corrigen manchas y líneas de expresión mientras protegen, vitamina E que favorece la hidratación y mejora el aspecto de las arrugas, apoyándose del albaricoque, células madre de uva y manzana, más ácido láctico para aclarar y unificar y activos hidratantes que rellenan, tersan, acondicionan y combaten la flacidez como la avena, el pantenol, el loto y el ácido hialurónico.

Esta crema hidratante nutre profundamente y minimiza todos los signos visibles del envejecimiento, gracias a su potente formulación compuesta de activos vegetales que trabajan de forma sinérgica para enmendar el deterioro de la piel al completo. Su complejo avanzado se basa en la mezcla de factores de crecimiento epidérmico de la cebada, betaglucano de cebada y niacinamida, que ayudan a equilibrar el cutis, rellenar la piel, aumentar la elasticidad, tersar, iluminar, unificar, reafirmar e hidratar exhaustivamente. Por otro lado, también está el aceite de onagra que atenúa las arrugas, junto a la vitamina E que también aporta protección antioxidante. La manteca de karité acondiciona y nutre, a la vez que el ácido hialurónico y el escualeno potencian la hidratación, redensifican, hacen más flexible la piel y aumentan su tersura y brillo natural.