Más allá del sérum y la crema: recomendaciones de expertos para cuidar las pieles maduras y prevenir el envejecimiento

Con la llegada de la menopausia la piel sufre una serie de cambios que hacen que la rutina de cuidado de la piel tenga que reforzarse. Bien sea a través de activos o a través de productos extras en la rutina que mejoran considerablemente la calidad de la piel y que ralenticen el proceso de envejecimiento, proporcionando también luminosidad a la piel.

La crema hidratante y el sérum son dos de los más populares, seguidos del contorno de ojos, que proporciona cuidado específico para la zona. Pero, más allá de eso, existen productos de cuidado de la piel que marcan la diferencia. ¿Cuáles son los más importantes en las pieles maduras? Nos lo explican el farmacéutico Eduardo Senante de https://farmaciasenante.com/ y la experta en dermofarmacia y formulación cosmética, Marta Isern, conocida en redes sociales como Emeisern.

Existen una serie de pasos que debemos tener en todas las rutinas y que van ligados a la limpieza y a la hidratación. Si hablamos de aquellos que deben de tener este tipo de pieles, el farmacéutico Eduardo Senante quiere matizar que «es importante ir concienciado y eliminando el matiz negativo que tienen las pieles maduras, porque en sí, el término maduro según su connotación tiene una acepción que no pasa con la piel madura, en la que saltan todas las alarmas». Para el profesional, es importante destacar eso porque parece que «esas pieles no tienen nada que mejorar, no tienen nada que hacer o que están echadas a perder y no es así».

Dicho esto, el experto prosigue explicando cuáles son para él los productos que no deben de faltar y considera importante «la protección solar. Hay que tener en cuenta que estas pieles es probable que hayan vivido la dictadura de las pieles morenas y que no hayan incorporado la protección solar a su rutina». Añadiendo que se trata de algo esencial «haga frío o calor, porque de entre los tipos de radiación, por ejemplo, los ultravioleta pasan el cristal, pasan las nubes y es el que más envejece».

Para el profesional también es importante que se utilice « un limpiador que no deshidrate ni nos deje la piel tirante, porque mucha gente sigue utilizando el mismo limpiador que cuando era joven, pero, han cambiado las necesidades la piel». Para Senante es muy recomendable « utilizar un antioxidante por la mañana , preferiblemente vitamina C, para estimular colágeno y elastina y modificar el tono, además de las manchas oscuras que son una de las características de la piel madura».

En el caso de los activos, el farmacéutico destaca que se deben de buscar « ingredientes hidratantes y humectantes como pueden ser la glicerina, el ácido hialurónico y las ceramidas». Concluyendo que no nos podemos olvidar de usar «al menos una vez por semana un exfoliante, puesto que la capacidad de exfoliación natural de la piel va bajando radicalmente y, si no nos exfoliamos correctamente, es imposible lucir una piel uniforme y recuperar ese brillo de juventud». En cuanto a cómo deben de ser los exfoliantes, el profesional recomienda «los químicos, antes que los físicos o mecánicos de toda la vida».

Por su parte, Marta Isern cree que « no es necesario crear una rutina excesivamente compleja» y añade que «las pieles maduras también pueden seguir rutinas sencillas de pocos pasos». Para la profesional es clave «realizar tres pasos básicos: limpieza, hidratación y protección solar. De la noche, lo esencial es realizar doble limpieza e hidratar la piel, aunque sí podríamos elaborar un poco más la rutina con un combo formado por contorno de ojos , sérum e hidratante, para abordar necesidades más específicas y aprovechar el proceso nocturno de regeneración de la piel».

Conociendo los básicos que no pueden faltar, ¿qué otros productos podemos utilizar para mejorar nuestra piel? Marta Isern cree que tenemos que incorporar otros productos adicionales «porque pueden ayudarnos a mejorar la calidad de la piel de zonas más concretas, como puede ser el caso de los contornos de ojos o labios». También pueden existir productos que «puedan ayudarnos a intensificar la hidratación, como es el caso de las mascarillas de tejido, las esencias o los tónicos o porque pueden abordar necesidades más concretas de mejora de textura, como ocurre con las lociones exfoliantes».

En el caso de Eduardo Senante, el farmacéutico mencionó dentro de sus imprescindibles al protector solar y a los exfoliantes. ¿Hay alguno más a considerar? Para el profesional es importante también usar «una mascarilla hidratante y regeneradora nocturna, al menos una vez por semana». La causa de esto es que «así se conseguir que los depósitos de hidratación, de humedad y la capacidad de regeneración de la piel aumente y así ayudará a compensar el daño acumulado toda la semana». Otra de las razones por las que se debe de considerar es porque «así dejamos descansar una noche de principios activos potentes y da tiempo a recuperarse, consiguiendo unos resultados más visibles». Además, el profesional destaca que le gusta ese formato porque «son más respetuosas con el medio ambiente y van a recuperar todo el daño acumulado de la semana, rellenando los depósitos de hidratación».

El farmacéutico añade que «hay personas que en la etapa de la madurez incorporan un tónico a su rutina». No un tónico como los que se usaban anteriormente, sino « lociones tratantes , que pueden ser hidratantes, exfoliantes para poros, que se llaman también tónicos que también funcionan muy bien». La razón del uso de estos tónicos destaca Senante, es que la piel con el paso de los años se vuelve más seca y por ello necesitan de « soluciones hidratantes muy ricas como el ácido hialurónico, las ceramidas, los extractos de arroz fermentado que funcionan muy bien para mantener la hidratación, la humedad y la jugosidad de la piel».

Otra cuestión a tener particularmente en cuenta es qué queremos conseguir en nuestra piel. Jugosidad, luminosidad, tersura son algunas de las características que podemos buscar y para ellas nos podemos apoyar en los activos. El farmacéutico Eduardo Senante recomienda que, si buscamos hidratación y jugosidad, lo ideal es elegir «hialurónico, glicerina, ceramidas o extracto fermentado de arroz». Si buscamos luminosidad, «se pueden incorporar antioxidantes como la vitamina C, extrato de yuzu, ácido ferúlico, vitamina E…».

¿Hay productos en los que no pensemos en la rutina? Para Marta Isern pueden ser interesantes « los parches de ojos y las mascarillas de tejido, aunque gozan de popularidad en las redes sociales suelen verse como menos útiles». La experta considera que «no es necesario incorporarlos como paso diario, aunque utilizarlos una o dos veces por semana nos puede ayudar a reforzar la hidratación, ya que generan una oclusión física que ayuda a que los ingredientes penetren mejor la piel ».

La piel, con el paso de los años, se vuelve más fina y la exfoliación la puede dañar. ¿Debemos de apostar por ella en nuestra rutina o no? Marta Isern destaca que «todas las pieles pueden beneficiarse de la exfoliación, pero el tipo de exfoliación, su intensidad y frecuencia dependerá del tipo de piel, su condición y sus necesidades». La profesional detalla que «una piel sensible puede realizar una exfoliación química con PHAs una vez por semana, mientras que una piel no sensible y grasa podría exfoliarse 2 -3 veces por semana con AHAs, por poner dos ejemplos».

Además, considera Eduardo Senante que «aunque la exfoliación la asociamos con la piel grasa, conforme vamos cumpliendo años, además de disminuir la protección de colágeno y elastina, disminuye la capacidad de exfoliación natural de la piel y, por ello, debemos de pegarle un chute, porque si no tenemos ahí todas las células muertas de la piel, que hacen la textura y el relieve no sean uniformes». Esto también es porque si tenemos una piel con una textura uniforme, «la luz incide y conseguimos brillo y luminosidad».

En cuanto al tipo de exfoliantes que considera el farmacéutico, los principios activos son clave para él como los ácidos « glicólico, mandélico, láctico, eligiendo siempre la frecuencia de aplicación y la intensidad de este, además de la tolerancia». Senante concluye recomendando que en pieles maduras se realice «al menos una noche a la semana con un sérum exfoliante, un disco exfoliante, una loción exfoliante y después aplicar productos hidratantes y de regeneración».

Los ingredientes que utilicemos en nuestra rutina pueden marcar la diferencia a maximizar los beneficios de los productos que utilicemos. ¿Cuáles son los favoritos para las pieles maduras? La experta Marta Isern menciona « péptidos, retinol, ceramidas, pantenol, AHAs y vitamina C». Para Eduardo Senante existen ingredientes que son imprescindibles como los hidratantes, humectantes y emolientes. Entre ellos se encuentran la «glicerina, el ácido hialurónico, las ceramidas, betaglucano y la urea». Una vez cumplimos con la parte de hidratación, podemos buscar potenciar otros beneficios como «la producción de colágeno y elastina, como puede ser por una parte la vitamina C y los antioxidantes y también los retinoides, retinol, retinal, retinilpalmitato, etc. Lo que sea para estimular al colágeno que es el andamio de nuestra piel».

El último de los tipos de activos que tenemos que buscar serían los ácidos, que escogeremos en función a nuestro tipo de piel. Senante, destaca que «testar la sensibilidad y la tolerancia para saber si escogemos entre glicólico, láctico, mandélico o cítrico». ¿Cómo concluiríamos esta rutina? El farmacéutico considera que «sí que hay pieles maduras a las que les encantan los aceites y que se pueden utilizar como último paso para ayudar a sellar el tratamiento de noche». Estos aceites pueden ser «de argán, de marula, de jojoba , aceites que nos van a ayudar a hidratar bien la piel y a dejarla más luminosa».