belleza Los errores que pueden estar haciendo que tu contorno de ojos no funcione bien

La zona del contorno de ojos es una de las más delicadas del rostro. Es una piel fina y una de las que más afecta su estado a la mayoría de mujeres. Tener ojeras, bolsas o arrugas en esta zona del rostro no es nada agradable y con el paso del tiempo -si no se lleva un cuidado adecuado- puede empeorar su estado.

Por eso, es tan importante cuidar la zona del contorno de ojos con los productos adecuados. Y también no caer en el error de ciertos hábitos que estamos acostumbrados a hacer en esta zona del rostro y quizás no son los más adecuados.

Hablamos con Anna Fuster, experta en dermofarmacia y formulación cosmética. Cuenta además, con una marca propia Two Poles, hecha en Barcelona y con productos destinados a hacer un uso consciente y responsable de nuestra piel.

Anna nos cuenta que el primer error que muchos cometen es «no aplicarse el contorno de ojos». Parece algo simple, pero no lo es. Muchas mujeres, todavía por pereza, no son conscientes de que este producto es uno de los más importantes. Se olvidan de añadirlo en su rutina y luego se quejan de que cuentan con una ojera muy marcada, o con patas de gallo.

Si que es cierto que cuando la piel es joven, «no haría fatal un contorno de ojos como tal. Es más se puede aplicar la crema hidratante del rostro e hidratar simplemente la zona de la ojera». Eso sí, nunca llegando cerca del ojo para que no se irrite.

Cuando tenemos una piel joven, deberíamos centrarnos en utilizar un contorno de ojos que aporte hidratación a esta zona. «A partir de los 25/27 años deberíamos usar un contorno de ojos por lo menos hidratante y a poder ser con una vitamina C que nos vaya ayudando a mejorar la elasticidad».

Sin embargo, cuando llegan los 30, debemos cambiar nuestra rutina y apostar por «ingredientes más potentes». Entre esos componentes que necesita la piel a partir de esta edad encontramos « el retinol puro y péptidos», aconseja Anna Fuster.

Muchas veces nos decepcionamos con el uso de la cosmética porque no vemos resultados inmediatos. Esto puede pasar por varios motivos. El primero, y el que nos comenta también Anna Fuster: «no estamos utilizando el producto correcto».

Hay que tener claro que «no todos los contornos sirven para todos los problemas». Si tenemos arrugas necesitaremos «ingredientes como la vitamina C, un retinol o péptidos». Mientras que si la ojera es violácea, vitamina K; y si es marrón, en ese caso recurriríamos a la «niacinamida o extracto de regaliz».

El segundo, y uno de los más importantes: las altas expectactivas que hemos generado en la cosmética. «Hay que tener muy claro que se puede conseguir con cosmética y que no. Por ejemplo, con un contorno de ojos no se puede levantara un párpado, ya que no tiene tanta potencia», y contínua, «lo que sí se puede hacer es mejorar y prevenir líneas de expresión, el tono de la ojera (uno o dos), bajar las bolsas con cafeína (a menos que sean de grasa o retención de líquidos)».