La exfoliación es uno de los cuidados más básicos que debemos llevar a cabo para mantener la piel sana y bonita (tanto la del cuerpo como la de la cara). Es importante todo el año, pero especial importancia con la llegada del otoño, ya que la piel sufre más durante el verano. Además, permite alargar el bronceado. Por suerte, no es necesario gastar mucho dinero para hacerlo. Y es que son varios los supermercados que nos ofrecen productos muy baratos que tienen esta función.
Mercadona (2,45 €), DIA (2,25 €) y Carrefour (2,19 €) son buenos ejemplos. Eso sí, hay algunas claves que debes tener en cuenta para que el resultado sea como el de un tratamiento de lujo.
La primera es que la temperatura del agua sea la adecuada, es decir, ni demasiado fría ni demasiado caliente. Lo ideal es que sea similar a tu temperatura corporal (entre 36º C y 37º C).
La segunda es dedicar a la exfoliación tanto tiempo como sea necesario. Es importante hacerlo con cuidado y asegurarte de que no te olvidas de ninguna zona: desde los pies hasta la cara.
Para terminar, queremos recordarte cómo aplicarlo correctamente: sobre la piel húmeda y con movimientos circulares. Hazlo con cuidado en las zonas sensibles y ejerciendo más presión en aquellas que tengan un tacto rugoso.