Todas estamos fascinadas por el 'je ne sais quoi' de las mujeres francesas. Esa esencia tan 'chic' sin esfuerzo merece su reconocimiento. Su elegancia natural y su belleza sin artificios está en nuestra lista de deseos, siempre queriendo imitar ese efecto buena cara o presumir de ese sensual toque con su icónico labial rojo. Sin embargo, lo que más admiramos de ellas es la forma en la que envejecen.
Muy discretamente, las francesas abrazan el paso del tiempo mejor que cualquiera y lo llevan como un sello atractivo de experiencia transformada en belleza. Es el caso de una de las mujeres del momento, Philippine Leroy-Beaulieu, la actriz encargada de interpretar a Sylvie en la serie de Netflix 'Emily in Paris', que a sus 58 años levanta pasiones. Resulta que Philippine ha desvelado al mundo sus secretos antiedad para verse tan maravillosa y, como toda francesa, son más sencillos de lo que parecen.
Justo en esta segunda temporada de 'Emily in Paris', el personaje de Sylvie experimentó las inseguridades que el proceso de envejecimiento provoca en toda mujer, pero ella decidió darles portazo y reivindicar su poderío y atractivo, no dejándose llevar ni coartar por los miedos. El mismo ejemplo sigue la actriz en la vida real y se refleja en su simple rutina 'beauty'.
Philippine apuesta por la sencillez. Ella siente que su piel no respira si la satura con muchos productos y se centra en el cuidado interior, con una buena y saludable alimentación, basada en frutas, especialmente, las uvas, así como realiza ayuno intermitente y, se decanta por los suplementos como solución número uno para que la piel se vea bonita.
En especial, la actriz utiliza los suplementos Day+ Collagen and Spirulina de la marca D+ For Care, que son un tratamiento completo para rostro, cabello y uñas, ayudando a mejorar la apariencia de arrugas e imperfecciones, reforzando las fibras capilares para detener su caída, de igual forma que estimulan el crecimiento del pelo, gracias a una fórmula basada en el colágeno marino, la espirulina orgánica, ácido hialurónico de origen vegetal, granada, zinc, sirope de agave y aceite esencial de limón.
Mientras que, en uso tópico, Philippine se centra en los pasos esenciales de cualquier rutina. Primero una buena limpieza, con el Moisturizing Amino Acid Cleanser de la firma ZQ-II, formulado para restaurar y mantener la barrera natural y el valor del pH para que la piel esté hidratada, suave y revitalizada, mediante una combinación de ácido hialurónico, aceite de manzanilla, lauril glucósido y lauril fosfato de potasio. Después, emplea una bruma hidratante con agua de rosas o naranja, de la marca francesa Chantecaille.
Para el sérum se decanta por las formulaciones con EGF para restaurar el tejido dañado e hidratar. Y, continua con la crema hidratante Éclat Extraordinaire de La Fervance, formulada con doble ácido hialurónico, baobab, aceite de Burití, ciruela de kakadu y 23k de oro.
Por último, protección solar imprescindible y el bálsamo labial Rêve de Miel de Nuxe.
Definitivamente, podemos afirmar viendo a Philippine Leroy-Beaulieu que en la simplicidad reside la clave de la eficacia antiedad.