De la vitamina C al DMAE: estos son los ingredientes que tiene que tener tu crema o sérum si quieres eliminar las manchas y rejuvenecer tu piel

Las manchas son el resultado de una producción desequilibrada de la melanina, el pigmento de nuestra dermis responsable de su color natural. Estas aparecen por un sinfín de motivos. Desde una exposición solar poco moderada, pasando por desajustes hormonales y hasta como signo del paso de la edad y del envejecimiento. Se trata de una afección muy común que muchas quieren tratar y para ello existen productos efectivos como esta crema de día asequible de las influencers o esta correctora con color . Sin embargo, si quieres que tu rutina antimanchas de buenos resultados, debes saber qué ingredientes no pueden faltar en ella.

Es un potente antioxidante de origen natural que tiene como objetivo combatir el estrés oxidativo y tiene grandes beneficios para la piel, la vista y el sistema cardiocirculatorio. De hecho, es 10 veces más potente que la vitamina C, 14 veces más potente que la vitamina E y 54 veces más potente que cualquier otro betacaroteno. «Una de sus características más importante es que, a diferencia del resto de carotenoides, no se convierte en Vitamina A dentro del organismo una vez absorbida», señala la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz.

Son macromoléculas que están en nuestras piel de forma natural, ya que forman parte de la estructura de nuestras células. Es un activo habitual en ampollas y sérums, y uno de los más buscados en las farmacias para conseguir un efecto lifting inmediato. El motivo de su uso frecuente es que «activan la producción de colágeno natural, aportan firmeza y elasticidad a la piel y activan la regeneración celular. Destacan por captar hasta 1.000 veces su peso molecular en agua, por lo que hidratan la piel de forma intensa», detalla la cirujana y médico estético María Vicente. Pero su eficacia antimanchas reside en que, si van en la misma fórmula junto con antioxidantes como la vitamina C o los factores de crecimiento, las reduce de manera eficaz. Además, recupera la luminosidad y mejoran las arrugas y líneas de expresión. «Están especialmente recomendados para actuar en momento puntuales o como cura de choque», aconseja la doctora Vicente.

Es un potente activo que lucha contra el envejecimiento de la piel. Es uno de los activos probados científicamente que más poder tiene a nivel tópico (aplicado sobre piel sin inyección). Es un gran antioxidante, de acción hidratante, reafirmante y tensora a corto y largo plazo, con efecto acumulativo. Y está entre los activos antimanchas favoritos porque las atenúa, además de disimular la líneas de expresión, surcos y arrugas.

Sus beneficios están en su alto contenido en flavonoides, gracias a éstos mejora las rojeces y el acné, ya que tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias. Además, debido a su poder antioxidante perfecciona el aspecto de la piel cronoenvejecida y la protege de los radicales libres y, por su capacidad para absorber radiaciones UV, es una aliado más contra el fotoenvejecimiento (manchas, arrugas y flacidez).

La conocidísima vitamina C neutraliza los radicales libres, evitando que éstos dañen a las células y su ADN, lo que se traduce en que evita la aparición de líneas de expresión, arrugas, manchas e incluso cáncer de piel. Es importante incluirla en nuestra rutina de belleza porque con la edad y los factores externos e internos las reservas de este antioxidante disminuyen y no nos protege al 100%.