Mujer con piel cuidada /
Existen activos que por sus propiedades se convierten en tendencia para el cuidado de la piel . Con la investigación y la evolución de las fórmulas, estos pasan poco a poco ser protagonistas y los encontramos en cada vez más productos de skincare. En el caso de los lactobacillus, ya estamos familiarizados con el término, pero sí que es cierto que, según destacan los expertos, este será su año.
Pero ¿realmente qué son los lactobacillus y cómo funcionan? Los podemos encontrar en productos de alimentación, pero también forman parte de las rutinas de cosmética. Descubrimos sus claves de la mano de Eduardo Senante, farmacéutico; la farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América y experta en dermofarmacia y nutrición; Paula Rodríguez, bioquímica especializada en dermofarmacia y cosmética y portavoz de Planet Skin y Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
En primer lugar, debemos de saber qué son realmente los lactobacillus, Eduardo Senante explica que es importante matizar que «a nivel generalista no se pueden utilizar ingredientes vivos en skincare, por lo que, cuando hablamos de lactobacillus, normalmente se habla de fermento de lactobacillus». Este es «un ingrediente probiótico pero no vivo y se consigue en un laboratorio a partir de la fermentación del lactobacillus» prosigue el experto.
Considera la farmacéutica Belén Acero que «en dermocosmética se utilizan sus derivados como lisados y fermentos, que actúan como probióticos o postbióticos de la piel», destacando Paula Rodríguez de Planet Skin que «son capaces de fortalecer el microbioma cutáneo, esa barrera natural que protege la piel de agresores externos como la contaminación o los rayos UV». Menciona también que «su acción se centra en equilibrar las bacterias buenas y mantener la salud de la piel en general».
Para Senante, además, estos lactobacillus «han demostrado que tienen un efecto antiinflamatorio, que estimula a la piel para defenderse mejor de los agresores externos». Añade que es un activo «calmante y que consigue que el microbioma esté más equilibrado, algo que se traduce en una piel más sana, más saludable, menos enrojecida y menos inflamada».
Continúa Rosa Roselló de Druni hablando sobre sus funcionalidades y menciona que « aumenta la hidratación», añade que «también tiene un efecto calmante, lo que los hace ideales para pieles sensibles o propensas a la hidratación». Por su parte, Paula Rodríguez menciona que «en pieles maduras puede mejorar la firmeza y la elasticidad».
Siendo ya conocidos, ¿por qué los lactobacillus son un activo de tendencia? Explica la farmacéutica Belén Acero que su popularidad «no es una casualidad. Vivimos en un mundo donde el estrés, la contaminación y el abuso de productos agresivos desequilibran la piel». Por esta razón, cree la experta que «ofrecen una solución natural y efectiva, alineada con la búsqueda de una cosmética más respetuosa con nuestro organismo y el medioambiente». Por su parte, explica la bioquímica Paula Rodríguez que «la tendencia skinimalista ha puesto de moda activos multifuncionales como este, que no sólo hidratan, sino que reparan y protegen».
Profundiza el farmacéutico Eduardo Senante y menciona que «el equilibrio de la flora intestinal, del microbioma intestinal, es fundamental para tener una buena salud en general». Por ello, prosigue detallando que «hay que darse cuenta de que el microbioma de la piel está formado por muchísimas bacterias, virus y hongos que son los que componen el microbioma cutáneo para el correcto envejecimiento de la piel». Por este motivo, « si existe un desequilibrio, se va a traducir en envejecimiento, arrugas más visibles, piel más seca, piel más alterada, irritada e incluso aparición de impurezas».
Senante continúa y cree que los lactobacillus son un gran aliado en las rutinas cosméticas porque «es importantísimo el equilibrio de este microbioma intestinal para una buena salud del organismo y para tener un microbioma cutáneo equilibrado y no alterado». Otra de sus grandes ventajas es, además, que «son ingredientes que se incorporan al mundo del skincare y que son tolerados por prácticamente el 100% de las personas». Esto quiere decir que «incluso personas con una piel alterada, irritada o sensible son curiosamente las que más se van a ver beneficiadas de este reequilibrio en el microbioma cutáneo». Concluye el farmacéutico que estos lactobacillus fermentados «tienen un poder más positivo y más activo sobre el microbioma cutáneo, por eso son tan utilizados hoy en día, puesto que nos van a permitir mejorar el microbioma y también aumentan el aporte de antioxidantes, sustancias nutritivas y sustancias protectoras de la piel».
En definitiva, los lactobacillus son muy beneficiosos para la piel, pero ¿cómo hemos de incorporarlos a la rutina? Para Eduardo Senante se trata de un ingrediente que funciona muy bien la limpieza, «influenciado por el mito de la cosmética coreana y se encuentra sobre todo en tónicos o esencias, pero también está en sérums, hidratantes o protección solar».
En este punto coincide Rosa Roselló, responsable de formación de Druni y menciona que «se pueden aplicar tanto por la mañana como por la noche, dependiendo de las necesidades de cada tipo de piel». En el caso de Belén Acero, su momento perfecto de aplicación es «justo después de la limpieza» y destaca que «un sérum con lactobacillus puede ser el primer paso perfecto antes de tu hidratante habitual».
Los lactobacillus son muy beneficiosos en aquellas pieles más sensibles. A la hora de incorporarlos a la rutina con otros activos, cree Eduardo Senante que « la centella asiática o cica actúan en consonancia porque regeneran y calma; la niacinamida es el único que ayuda a estimular la producción de ceramidas para fortalecer la barrera cutánea de la piel». También menciona el « ácido hialurónico y antioxidantes de tipo calmante como la vitamina E o también el glutatión». En el caso de Paula Rodríguez, menciona también la niacinamida, la centella asiática y el ácido hialurónico y añade « el pantenol ». Por último, Belén Acero cree que «en las pieles maduras, los lactobacillus se pueden combinar con retinoides de baja concentración o péptidos, ayudando a minimizar posibles irritaciones y maximizando la regeneración».
A pesar de sus grandes beneficios, existen activos con los que los lactobacillus no actúan tanto en consonancia. Rosa Roselló de Druni advierte que «es importante evitar combinarlos con exfoliantes químicos muy potentes, como ácidos AHA o BHA, en la misma rutina». La causa de esto es que «pueden alterar el microbioma temporalmente, disminuyendo la eficacia de los lactobacillus». Explica Belén Acero que «lo ideal es alternar, usa tus exfoliantes por la noche y lactobacillus por la mañana o viceversa».
En este tipo de activos coincide el farmacéutico Eduardo Senante y menciona también la vitamina C pura. ¿Por qué cree que no son recomendables? Afirma que «es más fácil que con estos ingredientes se altere la barrera cutánea, el equilibrio cutáneo y algunos de ellos se formulan a un pH más extremo al ser ingredientes a elevada potencia, por lo que, todo lo que sea alterar la barrera cutánea, hace que los lactobacillus no actúen de manera adecuada».
Más allá de las mencionadas, existen otras recomendaciones para incorporar a la rutina de cuidado de la piel los lactobacillus. Senante menciona que hay expertos que recomiendan que «los productos con lactobacillus se mantengan refrigerados siempre para así evitar su degradación». La farmacéutica Belén Acero recomienda complementarlos con la alimentación «con una dieta rica en probióticos, como yogures naturales o kombucha. Cuidar la piel desde dentro y desde fuera siempre es un acierto».
En último lugar, Rosa Roselló recalca que « no hay que olvidarse de la constancia. Incorporar lactobacillus a tu rutina no es sólo una moda, es una inversión a largo plazo en la salud de la piel».
Ampolla ID PlaCosmetics ID Exo-V Plus /
Ampolla ID PlaCosmetics ID Exo-V Plus es un sérum que revitaliza la piel, mientras que la hidrata y recupera la elasticidad. Combina en su fórmula colágeno, péptidos, elastina y ácido hialurónico con probióticos entre los que se encuentran lactobacillus. Mejora el tono de la piel y alivia la irritación. (Disponible en Planet Skin, 44,90 euros)
Germinal Acción Permanente Prebióticos /
Las ampollas de Germinal son uno de sus productos más vendidos y que cuentan con una gran cantidad de adeptos en el sector de la belleza. Germinal Acción Permanente Prebióticos son unas ampollas destinadas a calmar, proteger e hidratar la piel. Están indicadas para pieles sensibles y cuentan con un efecto flash y tensor. (36 euros, 30 ampollas)
Clean Drops /
Clean Drops son unas gotas que se pueden utilizar como esencia y que mantienen la piel calmada, reduciendo la inflamación y restaurando la barrera de la piel una de las características principales de los lactobacillus. Su fórmula es vegana y se puede utilizar tanto por la mañana como por la noche. (15 euros)
Fizzy Pop /
Fizzy Pop es un limpiador facial en espuma que limpia la piel en profundidad, sin dejar un aspecto reseco. Formulado con lactobacillus, calma la piel y se puede utilizar en cualquier tipo de piel. Gracias a las micropartículas con las que cuenta, limpia los poros en profundidad. (Disponible en Pibu Cosmetics, 56 euros)
Moisture Surge 100H /
Moisture Surge 100H es una crema en formato gel que ayuda a recuperar la hidratación de la piel y la función barrera. Es apta para pieles sensibles y consigue con su aplicación una piel de aspecto terso y jugosa. Su fórmula ayuda a que se absorba mejor la hidratación de la piel. (47 euros)
Dara's Water /
Dara's Water es un agua limpiadora formulada a un pH más bajo que las aguas micelares convencionales. Retira los restos de suciedad de la piel, incluyendo el maquillaje más difícil y destacan en su fórmula los lactobacillus como una alternativa a los conservantes sintéticos. (38 euros)
Intral /
Intral es un sérum calmante indicado específicamente para las pieles más sensibles y reactivas. Reduce la irritación y fortalece la piel, reduciendo el enrojecimiento y equilibrando la piel. El lactobacillus ferment de la fórmula reduce las rojeces y mejora el tono de la piel. (42 euros)