La textura en aceite es tendencia en cosmética, pero claro, aquellas mujeres con piel mixta o grasa siempre lo han rechazado por miedo a los brillos e incluso a un brote de acné. Estos prejuicios nos ha hecho privarnos de los beneficios de los aceites durante décadas, pero si sabes cómo y cuándo utilizarlos, no deberías tener problemas. Así podrías utilizarlos en tu rutina de noche o incluso de día para obtener el ansiado efecto buena cara en sólo 5 minutos, porque incluso la reina Letizia se aprovecha de sus bondades. Si quieres hacer como ella, no te pierdas nuestro manual de uso, para el que hemos contactado con la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia.

¿Cuál es la diferencia entre un aceite y tu crema hidratante habitual?

La diferencia esencial es la composición. Las cremas siempre llevan un componente acuoso y otros que pueden ser oleosos, además de sustancias emolientes. En cambio, los aceites no llevan agua, lo que significa que penetra menos en nuestra piel, quedándose en la superficie, mientras que las cremas sí penetran a un nivel más profundo. Otra diferencia importante es la textura, en general, la crema siempre se va a absorber más rápidamente, mientras que el aceite tarda un poco más, peor ambos productos ofrecen una buena hidratación.

Tipos de pieles y cuándo usarlos

Los aceites son más adecuados para hidratar las pieles maduras o muy secas, pero también se pueden usar en pieles mixtas. Sólo hay que fijarse en la fórmula, y ver que sea adaptada al tipo de piel y al problema que queramos mejorar. Los aceites son más apropiados para el otoño o el invierno y debes aplicarlo después de la limpieza y después del sérum, en sustitución de la crema. Un buen momento para usar el aceite facial es en el ritual de noche por la posible aparición de brillos, aunque se pueden usarse durante el día, siempre que el producto lo permita.

¿Cómo usarlos?

Es muy importante que en el caso de los aceites se aplique poca cantidad para no tener sensación grasa: entre dos y cuatro gotas será suficiente. Debes calentar el producto en las manos y después aplicarlo mediante una ligera presión sobre cara, cuello y escote (aunque también se puede masajear suavemente en círculos hasta su completa absorción).

Los mejores aceites faciales según tu tipo de piel

Piel seca: Aceite de Orquídea Azul, de Clarins

Este aceite para el rostro con 100% puros extractos de plantas es un tratamiento que devuelve la vitalidad, la luminosidad y el frescor a las pieles más deshidratadas. La combinación del extracto de orquídea azul y el aceite esencial de pachulí tonifica y revitaliza las pieles sedientas. El aceite de avellana de acción nutritiva previene la deshidratación, suaviza y satina la piel. Disponible en la web de Clarins por 47 euros.

Piel mixta: Aceite de Jojoba puro, de Naissance

Este aceite puro sin refinar y prensado en frío es rico en ácido oleico, erúcico y eicosenoico y vitamina E natural. Puedes utilizarlo en el rostro, tanto para hidratarlo como para desmaquillarlo; y en el pelo, como acondicionador. Puedes conseguirlo en Amazon por 29,99 euros.

Piel grasa: Aromessence Ylang Cananga, de Décleor

Suero de aceite altamente concentrado y 100% natural. Equilibra la piel reduciendo la producción de sebo y los poros y así eliminando las impurezas faciales. Su formulación da una sensación de ligereza en la piel. Está disponible en Look Fantastic por 54,45 euros.

Piel madura: 100% Aceite De Argán De Marueccos, de The Ordinary

Esta fórmula contiene 100% de aceite de argán orgánico de Marruecos extraído mediante un proceso de prensar en frío para preservar la integridad de los ácidos grasos, de las vitaminas, de los fenoles (incluido el ácido cafeico) y de los carotenos que lo componen. El principal ácido graso del aceite de argán está compuesto por ácidos oleico y linoleico. Este aceite nutre intensamente la piel y reduce la descamación visible. También ayuda a fortalecer el cabello y restaurar su luminosidad. Encuéntralo en Sephora por 6,99 euros.

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