Protección solar con color o maquillaje con protección solar: qué elegir para el día a día según los expertos

Con la llegada del buen tiempo, los días más largos y el aumento de las horas de sol, la necesidad del uso de protección solar aumenta - este protector de 5 euros lo recomiendan las farmacéuticas-. En esta época y con los días de playa y piscina a la vuelta de la esquina, nos preocupa (o eso debería) proteger la dermis de la radiación solar. Y entre la infinidad de opciones que hay, las protecciones que llevan color - este es el más viral y el favorito de las famosas- están entre las favoritas.

Sin embargo, escoger la opción más efectiva y la que mejor va con nuestro tipo de piel. ¿Es correcto usar una protección solar con color? ¿Es suficiente con un maquillaje con protección solar? ¿Qué opción es mejor? Todas esas preguntas las responden varios expertos. ¡Toma nota!

«Lo primero que debemos tener claro es que no es lo mismo un maquillaje con protección solar que un fotoprotector con color», nos confirma Izaskun Ruiz Amestoy, farmacéutica y experta en dermocosmética. «El maquillaje tiene como objetivo aportar cobertura a nuestra piel para perfeccionarla y cubrir pequeñas imperfecciones como pueden ser marcas de acné o manchitas, mientras que la función del protector solar con color va a ser proteger nuestra piel de la radiación solar y como valor añadido aportar un toque de color a nuestra piel para unificar el tono», detalla.

Sí, querida lectora. La función de un producto u otra no es la misma y hay que tener claro el objetivo de cada uso para escoger adecuadamente. Izaskun comenta que «la fórmula del protector solar estará enfocada a proteger nuestra piel frente a todos los tipos de radiación solar que produce daños en nuestra piel. Para los rayos UVB y UVA, incorporan filtros químicos y físicos, y para la radiación IR y luz visible, incorporar activos antioxidantes que nos protegen frente a los radicales libres generados por este tipo de radiaciones, lo que de conoce como 'filtros biológicos'». Y, en cambio, por norma general, los maquillajes no poseen una formulación tan completa en cuando a los filtros solares, por lo que no pueden ofrecer una protección de amplio espectro necesaria para el día a día.

Ana Santamarina, la experta en dermocosmética que cuenta con su propia línea de cosméticos, nos ha explicado que no es tan relevante el nombre del producto, sino la cantidad que se aplica sobre la piel. «Realmente da lo mismo, el nombre del producto dependen del fabricante, lo importante es que aplicar de ese producto la cantidad correcta», confirma.

Pero, ¿cuál es la cantidad? Pues como afirma Ana Santamarina, en términos más científicos, es la de 2mg por cada cm2 de piel. ¿Y cuánto es eso? La llamada 'regla de los dedos', es decir, trazar una línea con el protector que cubra el largo de tu dedo índice y corazón. Y es aquí cuando viene el problema. «¿Te aplicarías tanta cantidad de maquillaje con color? Parecerías un payaso», desvela Santamarina. «No vamos a ser capaces de aplicar la cantidad adecuada (2mg/cm2 de piel) sin parecer una máscara y por ello vamos a aplicar una cantidad insuficiente que poco o nada va a protegernos frente a la radiación solar», añade también Izaskun sobre el problema que puede presentar el maquillaje con protección.

En definitiva, «la mejor protección solar con color es aquella que aplicándote la cantidad correcta (que es bastante), te gusta el resultado y te resulta cómodo mantenerla en el tiempo», reafirma Ana Santamarina. Y esta será la respuesta a qué tipo de cosmético elegir.

Esta teoría también la confirma Eduardo, farmacéutico de Farmacia Senante. El experto comparte la misma opinión y añade que es complicado aplicar la cantidad necesaria con este tipo de formatos. Por ello, explica que «lo recomendable sería poner esos dos dedos de cantidad de una base de protección sin color y encima añadir ese producto con color, como una protección adicional».

Un truco que también nos ha desvelado Izaskun: «Si no queremos acabar pareciendo naranjito debemos aplicar un protector solar en primer lugar y pasados unos minutos cuando esté se asiente y forma una película protectora en la superficie de la piel podremos aplicar la cantidad que queramos de nuestro fotomaquillaje para obtener el tono deseado».

Además, Eduardo plantea otra cuestión con este tipo de formatos que suele surgir. ¿Qué pasa si mezclo un dedo de protección solar sin color y un dedo de maquillaje con protección? El experto lo tiene claro y la respuesta es no. «Eso ya no se hace porque de esta forma nadie puede garantizar la estabilidad de los filtros solares que son muy inestables. No lo recomendamos. Da igual que sean de la misma marca».

Eduardo nos ha confirmado que usar protectores solares con color tiene una ventaja interesante: la presencia de óxido de hierrro. «Los óxidos de hierro son un producto que se añaden a nivel formulatorio, que pueden se de diferente color en su origen (rojo, amarillo...) y que se mezclan para dar color al producto fina. Y la ventaja es que pueden aplicar un tipo de protección que no aporta la protección regular, sobre todo, frente a ciertas longitudes de onda visible».

¿Qué significa esto? Pues como también confirma Izaskun, los productos solares con color serían perfectos para personas con tendencia a hiperpigmentar, es decir, en pieles con manchas y, sobre todo, en pieles con fototipos más oscuros. Al usar estos cosméticos estaríamos añadiendo un beneficio añadido a nuestra piel, «sobre todo cuando queremos proteger el melasma, las manchas y la shiperpgimentaciones», añade Eduardo.

«Si solo vas a usar un producto, pues obviamente, prefiero un protector solar con color que un maquillaje con protección solar porque a nivel generalista, los protectores solares con color son más fluidos y vamos a tender a aplicar mayor cantidad, con lo cual conseguimos el mayor efecto antiedad posible. Además, los maquillajes con protección solar, suelen tener un SPF muy bajo», sentencia Eduardo.