Seis perfumes empolvados perfectos para la primavera que no empalagan

Son los favoritos de las mujeres más dulces y femeninas. Sin embargo, los perfumes empolvados también son capaces de crear confusión en cuanto a su estela olfativa, por no saber identificar muy bien a qué huelen, si son recomendables en primavera o si van a ser afines a nuestra personalidad.

En perfumería, los aromas empolvados se asocian a notas como el iris, el nardo, la flor de algodón, los polvos de arroz, la violeta, la rosa, la vainilla, algunas maderas e inciensos suaves, el almizcle o el jazmín. Por tanto, es bastante habitual encontrar en estos perfumes flores blancas en su corazón y salida.

Son fragancias con olor a limpio, a jabón o sábanas recién lavadas. Sin embargo, no abandonan su estela dulce, clásica y con un toque cremoso que no resulta cargante ni empalagoso, pero si muy duradero. Quienes los prueban, repiten, ya que resultan bastante adictivos.

Miss Dior es uno de los más clásicos. Un torbellino floral embriagador, refrescante y muy fresco que comienza con una salida cítrica, juvenil y chispeante, y se adentra hacia un corazón floral y un fondo más cálido y consistente.

Noa de Cacharel. Sinónimo de la pureza más célebre, esta fragancia femenina supone un golpe de aire fresco gracias a su combinación de notas cítricas y flores blancas. Además, su corazón de ylang-ylang y su dulce fondo de vainilla y madera refuerzan ese aroma empolvado irresistible.

Feminity Eau de Parfum de Mancera es una fragancia empolvada y afrutada, suntuosa y seductora que homenajea a la feminidad. Su estela resulta un aroma completamente embriagador que cautiva los sentidos.

LoveMe Eau de Parfum de Tous se caracteriza por ser un aroma que se mueve entre la ternura y el dinamismo, inspirado en la mujer contemporánea. Un perfume de mujer suave e intenso a partes iguales que resulta polifacético, sorprendente y cautivador.

Blanc Poudre de Heeley (disponible en Laconicum) se inventó para perfumar las hojas de una revista de moda rusa. Su origen extravagante dio lugar a un aroma muy fino y singular, con un toque francés irresistible que deja huella allá donde va.

Allure Sensuelle de Chanel representa la interpretación del aroma más empolvado por la Maison. Construido a base de notas florales-orientales, huele a rosa y bergamota pero también a incienso y pachulí. El resultado es una fragancia inolvidable, magnética y terriblemente femenina.