Durante el otoño, escoger un buen perfume es una tarea importante. No sirve cualquiera. Queremos una fragancia preciosa, que huela bien, que dure y que se adapte a cualquier momento y ocasión, envolviéndonos en una experiencia que deje huella.
A pesar de que las francesas suelen escoger aromas ligeros que resultan perennes y difíciles de alterar (como este perfume fresco que aman las pieles sensibles porque no irrita), cuando las temperaturas descienden, los perfumes cálidos se convierten en una de las alternativas más escogidas.
Dentro de este tipo de aromas, las fragancias florales son ideales para representar los espíritus más románticos, femeninos y elegantes que escogen olores que van desde los más invisibles y sutiles a los más cálidos, intensos y extraordinarios.
Además, los perfumes que huelen a flores suponen un resultado pasional y duradero que deja huella allá dónde va y que termina siento una estela olfativa irrepetible, única y exclusiva que siempre se recuerda.
Daisy Eau So Intense EDP de Marc Jacobs. Inspirada en el brillo dorado de una puesta de sol, es un perfume precioso, intenso y brillante que combina notas florales y frutales con otras más intensas y acogedoras para conseguir un aroma que se adapta a toda clase de situaciones, estilos y personalidades
Romance Eau De Parfum de Ralph Lauren representa lo mejor de la sobriedad más clásica y elegante. Su aroma femenino y sofisticado embellece a la persona que lo lleva, trasladándola a un mundo floral y encantador donde todo es posible. En este perfume, las notas florales conviven en armonía con otras más amaderadas para un resultado inolvidable.
Flower By Kenzo L'Absolue de Kenzo. Inspirado en el poder de las flores, esta fragancia floral de Kenzo es un homenaje al minimalismo más clásico y vanguardista a partes iguales. Es el aroma perfecto para quienes buscan un olor sutil, elegante y que aprecie la vida de forma natural, sencilla y sin artificios.
Twilly d'Hermès Eau Poivrée EDP de Hèrmes. Lo mejor es que su estela olfativa bebe de los espíritus jóvenes, traviesos y alegres. Un aroma floral que combina la pimienta rosa punzante con un corazón de rosa que emula el frescor adolescente. Finalmente, notas amaderadas se abren camino a través del pachuli para dejar una sensación cálida y acogedora.
Prada Paradoxe. Es una fragancia que huele a flores que se inspira en los ingredientes más icónicos y especiales para dejar huella allá donde va. De esta manera, combina notas sensuales e intensas con otras más ligeras y fresquitas para hallar un equilibrio cómodo y sutil que dura todo el día de forma perenne.