Cuando llega la temporada de verano a todas nos gustan broncearnos y coger sol de forma saludable. Por este motivo, existen los protectores solares que nos ayudan a cuidar la piel durante toda la temporada y así evitar un envejecimiento prematuro e incluso enfermedades de la piel (en los peores casos).
La vitamina C, el retinol, la nicianamida, o el ácito retinoico son algunos de los activos de moda que ayudan a conseguir un mejor aspecto en la piel. Los efectos de estos ingredientes se notan en el rostro desde las primeras semanas. Consiguen una piel más luminosa, con mejor aspecto e incluso algunos reducen visiblemente el acné y disminuyen las arrugas.
¿Pero qué ocurre con estos activos en verano? ¿Se pueden utilizar también durante esta época del año? Hemos preguntado a una farmacéutica para que nos cuente cómo debemos aplicar estos ingredientes tan potentes durante el verano para que la piel no se vea afectada.
El retinol es un activo cosmético derivado de la vitamina A con eficacia antiedad demostrada, a través de estudios clínicos. Además, se usa en pieles acneicas y ayuda a reducir las manchas. La concentración de retinol va a determinar su tolerabilidad. A mayor concentración, mayores posibilidades de provocar rojeces, sequedad o irritación en la piel. Por eso es necesario introducirlo en la rutina de forma progresiva.
Sérum con retinol de The Ordinary /
«Si tu piel ya está acostumbrada al tratamiento, puedes seguir usándolo sin problemas en verano. Siempre es necesario utilizar protección solar de amplio espectro a diario, y reaplicarla frecuentemente. Si por el contrario tu piel no está aún retinizada te aconsejo que aplaces su aplicación hasta después del verano, ya que no es conveniente que nos dé el sol sobre la piel irritada, lo cual podría dar lugar a hiperpigmentaciones postinflamatorias u otras manchas», comenta a farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América.
El ácido retinoico, también conocido como tretinoína, es un medicamento y como tal tiene que estar prescrito por un médico. Se trata de un activo con gran eficacia contra el fotoenvejecimiento, que también se usa para tratar el acné, así como la hiperpigmentación cutánea.
La tolerancia al ácido retinoico es peor que la del retinol, pudiendo producir efectos adversos como la irritación, el enrojecimiento e incluso la descamación de la piel. «Respecto al uso en verano, recomendaría consultar con tu dermatólogo si seguir utilizándolo o discontinuar su uso», aconseja Belén Acero.
El ácido salicílico es un betahidroxiácido que, además de exfoliar y limpiar profundamente la piel, regula la producción de sebo. Es un activo muy recomendado para tratar las pieles grasas y con tendencia acneica.
Sérum anti-imperfecciones Vinopure de Caudalíe /
«Al realizar una exfoliación, la piel queda más expuesta a los rayos UV. Si tu piel está acostumbrada a usar este activo, puedes seguir aplicándolo en verano, solo por la noche, y utilizando protección solar alta a diario. Si estás pensando en introducirlo en tu rutina, es mejor esperar hasta septiembre, a menos que tu piel sea muy resistente, que sí que podrías utilizarlo», comenta Belén.
La vitamina C es el antioxidante más potente, que nos protege de los efectos nocivos de los rayos UV, la contaminación, etc. Además, estimula la síntesis de colágeno y elastina, responsables de la firmeza de la piel y es inhibidora de la tirosinasa, que participa en el proceso de pigmentación de la piel. La vitamina C pura es un activo fotosensible, es decir, en contacto con la luz solar se oxida. Pero la vitamina C estabilizada es más resistente a la radiación solar.
Sérum con vitamina C de La Roche Posay /
«Es aconsejable seguir usándola en verano, por la mañana, acompañada de fotoprotección, porque así nuestra piel tiene una mayor defensa contra los daños de los rayos UV. Si nunca has usado vitamina C, tienes que saber que en ciertas pieles y a ciertas concentraciones puede provocar irritaciones, así que es mejor no introducirla en la rutina en verano y esperar a septiembre», comenta la farmacéutica.