Una mujer con la piel cuidada. /
Si hay un ritual importantísimo a la hora de cuidar la piel es la limpieza facial. Es uno de los pasos que no te debes saltar nunca, ni aunque estes cansadísima y menos si llevas algo de maquillaje en el rostro. ¿Los motivos? La piel se apaga, envejece antes y comienzar a surgir problemas en el rostro que no tenias previsto.
Pero no solo hay que hacer una buena limpieza facial a diario , sino también recurrir a algún centro estético para realizar una buena higiene en profundidad de la piel. ¿Pero sueles hacerla? ¿Sabes cada cuánto tiempo es necesario hacerse una limpieza facial por profesionales?
La limpieza facial es uno de los primeros tratamientos que todo el mundo se hace por primera vez cuando comienza a cuidarse el rostro. En esto estoy de acuerdo yo, ya que la primera vez que fui a un centro estético para cuidarme el rostro, me hice una higiene facial.
Al principio las higienes faciales solo se focalizaban en la extracción de puntos negros, o comedones; pero esto ha ido evolucionando y se ha convertido en todo un ritual de bienestar. Te aplican mascarillas específicas para las necesidades de tu piel e incluso te añaden un pequeño vapor de agua para abrir los poros.
Hemos acudido a expertas para que nos hablen un poco sobre la limpieza facial, por qué es importante hacerla y cada cuanto deberíamos hacerla. Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en dermocosmética y directoras de The Secret Lab, han sido quienes han dado algunas recomendaciones.
Las expertas consideran que la limpieza facial es fundamental por varios motivos. El primero, «es el único tratamiento en el que se consigue extraer de forma profesional impurezas y luego así crear una rutina de belleza personalidada en busca de distintos objetivos: nutrir, purificar, reafirmar, iluminar… Con este tratamiento devolvemos al rostro un aspecto saludable y luminoso, reforzamos la hidratación y la protegemos».
«Depende del tipo de piel», aseguran las expertas. Por ejemplo, «en pieles normales nuestra recomendación es hacerse, como mínimo, una por cada cambio de estación, para ayudar a nuestra dermis a que se adapte mejor a los factores externos que la alteran».
Mientras tanto, esto cambia en pieles grasas, «que requieren mucha extracción, deberíamos aumentar la frecuencia, incluso, podríamos hacer una al mes sin problema». También varía mucho dependiedo del tipo de higiene que tengamos en casa.
Una vez hemos realiza la limpieza, seguramente hayas pensado, ¿y ahora sigo con mi rutina habitual? ¿Debo cambiar algo? Pues bien después de una higiene facial profesional es importante no exponerse directamente al sol, aunque en el centro te apliquen un fotoprotector.
Tampoco se recomienda «tocarse ni lavarse la cara, evitar sudar y maquillarse en las siguientes 24 horas, llevar una rutina facial en casa con productos suaves y reforzar la hidratación, no realizarse exfoliaciones en esa semana y seguir las recomendaciones de cuidado específicas que te dé la esteticista tras el tratamiento».
Normalmente no se debe hacer nada en especial, «a no ser que la piel tenga mucho acné». Según las expertas, «el único truco es seguir manteniendo una buena rutina de cuidado facial en casa, que nunca descuidemos la limpieza y que apliquemos los principios activos que nuestra piel necesita en cada momento (y para eso, nada mejor que dejarse asesorar por las expertas)».