Los años 90 fue la época de las supermodelos. Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford... no había un sólo desfile o un spot publicitario que no contase con ellas. Ahora, con más de 50 años, siguen apareciendo en medios e incluso se pasean por las pasarelas, pero hace cinco años que perdimos la pista a una de las mujeres que pertenecía a este exclusivo: Linda Evangelista.
Y ahora sabemos por qué. La supermodelo de 56 años ha confesado la razón que le llevó a alejarse de los focos y lo ha hecho a través de un desgarrador comunicado a través de Instagram: «Me han dejado tal y como me han descrito los medios, irreconocible», confesaba lamentándose. Evangelista se sometió a un procedimiento quirúrgico para reducir grasa, popular y rutinario, conocido como criolipolisis y ha quedado totalmente deformada, para siempre. Y por supuesto, devastada a nivel emocional.
«A mis seguidores que se han estado preguntando el por qué no he trabajado mientras que las carreras de mis compañeras prosperaban, la razón es que me han desfigurado brutalmente después del procedimiento Cool Sculpting (un procedimiento de criolipólisis), de Zeltiq, que hizo todo lo contrario a lo que me prometieron».
La intervención, cuyo objetivo era reducir la grasa, le ha hecho desarrollar una patología llamada hiperplasia adiposa paradójica que, lo que hace, es que las células grasas que han sido tratadas aumentan su tamaño y la han dejado deformada permanentemente. Este es un extraño efecto secundario de un tratamiento de criolipolisis que rara vez ocurre, pero la supermodelo de los 90 ha tenido la mala suerte de tocarle a ella.
La criolipolisis es uno de los tratamientos estéticos más demandados del momento, porque consigue definir la figura sin cirugía, sin dolor, sin bajas médicas, sin agujas y sin medicamentos. Consiste en reducir los depósitos de grasa de las zonas más rebeldes, esas que se resisten a dietas y ejercicio físico, mediante temperaturas muy bajas. No vas a adelgazar los kilos que (crees que) te sobran, sino que reduce esos centímetros que nos cuesta eliminar con vida sana y ejercicio.
Evangelista explicó lo que ha sufrido con el tratamiento estético: « Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, 'irreconocible'. He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, o HAP, un riesgo del que no se me había informado antes del procedimiento. El HAP no sólo ha destruido mi carrera, me ha sumido en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa», aseguró en el mensaje.
Rápidamente, los comentarios a su post se llenaron de ánimos y buenos deseos para la supermodelo de compañeras de la industria y personalidades reconocidas. January Jones aplaude su valentía: «Me encanta que esté reclamando tu propia historia. Esta fuerza y valentía reemplaza cualquier apariencia exterior superficial. Un icono es un icono es un icono. Siempre». Alessandra Ambrosio la anima a seguir adelante: «Siempre serás un icono, gracias por compartir tu verdad con nosotros». Y Naomi Campbell le ofrece su apoyo: «Te aplaudo por tu coraje y fuerza para compartir tu experiencia y dejar de ser su rehén. sabes que te amo. te amamos y estamos aquí para ti siempre, a tu lado. No puedo imaginar el dolor que atravesaste mentalmente estos últimos 5 años. Ahora eres libre de él. Recuerda quién eres y lo que has logrado y tu influencia en las vidas de todos aquellos que se han acercado a ti y que lo siguen haciendo hoy al compartir tu historia. Orgullosa de ti, te apoyaremos en cada paso del camino».
Ánimo Linda.