El sérum superventas made in Spain con espirulina que es perfecto para rejuvenecer las pieles sensibles a partir de los 40

Si todavía no sabes cómo se aplica un sérum (deberías seguir el ejemplo de Anne Igartiburu ) ni te preocupes, porque The Lab. Serum de The Green Lab, que es el producto estrella que te proponemos, no solo sirve como sérum, también puede convertirse en una cura intensiva cuando lo usas por las noches, en un gel calmante cuando tienes el rostro irritado, estresado y superado por las circunstancias e incluso en un extra de iluminación si lo mezclas con tu maquillaje habitual (como este sérum con agua termal ).

En su fórmula, pensada y creada por al experta Marta Grosso, fundadora de The Green Lab, coinciden dos superingredientes capaces de revitalizar hasta la piel más apagada. El aceite de pepita de uva orgánica es un potente concentrado de vitaminas y lípidos reconstituyentes. La espirulina, es uno de los antioxidantes más efectivos de la naturaleza y, además de reparar los daños que ya le haya causado la vida a tu piel, la va a proteger de todo lo que le espera en el exterior. Con su carga de nutrientes, vitaminas y aminoácidos esenciales consigue prevenir las arrugas con una eficacia insuperable.

Pero lo que convierte a The Lab. Sérum en el perfecto multifunción es su textura. La versatilidad de su fórmula se nota en una galénica fluida y gelificada que se funde inmediatamente con la piel. Se absorbe perfectamente en cuestión de segundos y en sus efectos iniciales lo que notas es que el rostro recupera la luminosidad en cuestión de minutos gracias a otro superhéroe de los activos naturales, el aceite de argán. Además de un efecto calmante (que lo hace ideal para pieles sensibles que se irritan enseguida), el aceite de argán es un poderoso bactericida con propiedades antienvejecimiento gracias a los omega 3, los tocofenoles y los polifenoles que contiene.

Pero resolvamos tus dudas en cuanto a aplicación. Si lo vas a usar como sérum, solo necesitas un par de pulsaciones. Distribuye en las palmas de las manos y aplica desde el centro del rostro hacia las zonas del exterior. No tienes que frotar con fuerza; al revés, aplica con delicadeza, pero presionando con un ligero masaje que recorra las mejillas. En la frente basta con que presiones las palmas de las manos con el resto del sérum que quede en ellas. Y para terminar, pinza la piel entre el índice y el pulgar desde la barbilla hacia los lados, pero muy ligeramente. Repite en las mejillas y debajo del contorno de los ojos.

Y completa la rutina con una buena hidratante. La opción de The Green Lab, Advance Daily Moisturizer , tiene a su favor que consigue una nutrición profunda de la piel con una cantidad mínima de producto, apenas el tamaño de un guisante.