Fernando Fernández Tapias y Nuria González. /
La muerte de Fernando Fernández Tapias , que ha anunciado el periodista Carlos Herrera en la Cope, ha generado un enorme estupor en círculos financieros y también ha causado un gran impacto en la crónica social, donde, por su vida sentimental, ha ocupado un importante espacio el último cuarto de siglo.
El empresario gallego de 84 años se había casado en tres ocasiones, pero su último matrimonio con Nuria González fue el más mediático de todos. Para ella ha sido un durísimo golpe, como lo fueran la muerte de su padre en 2016 y la de su sobrino, que murió arrollado por un tren al año siguiente.
Fernando Fernández Tapias se casó por primera vez cuando se encontraba en la veintena con Victoria Riva de Luna, a quien cariñosamente llamaban Chiqui, con quien tuvo a sus cuatro hijos mayores, Fernando, Bosco e Íñigo. El tercero de ellos falleció prematuramente a los 40 años mientras practicaba buceo en Lanzarote. Estuvo desaparecido durante dos años y su cuerpo sin vida se encontró en 2012.
Chiqui era hija del almirante Ángel Riva Suardíaz, fallecido en 1966 a los 61 años (fue ascendido de manera póstuma a esta posición). Fue una influencia determinante en el devenir profesional de Fefé, como se le conocía popularmente, pues era el dueño de los Astilleros Cantábrico, donde dio sus primeros pasos. Posteriormente, alentado por su suegro, estudió Administración de empresas en Deusto, aunque anteriormente había dejado los estudios.
La segunda mujer de Fernando Fernández Tapias fue Juana García-Courel, con quien tuvo otros dos hijos, Sandra y Juan Carlos. La primogénita de este matrimonio, dj. profesional ( su nombre artístico es DJ La Santa), se sumó a sus hermanos mayores para solicitar la incapacitación de su padre, que desestimó el juez al considerar que el naviero se encontraba en pleno ejercicio de sus facultades mentales.
En una entrevista publicada por la revista Mixing, Sandra Fernández Tapias desvelaba que su madre fue quien le regaló su primera mesa de mezclas, que le ponía de niña música clásica (Strauss, Vivaldi, Mozart y Bach), mientras que cuando viajaba con su padre este elegía clásicos de Barry White, Los Panchos, Julio Iglesias y Michael Jackson. No se pronunciaba sin embargo sobre el conflicto que mantuvo con su progenitor de quien había sido su mano derecha.
El matrimonio, en una aparición pública. /
El divorcio de Fernando Fernández Tapias de su segunda mujer fue uno de los más costosos en las últimas décadas. La cifra que se manejó fueron doce millones de euros, una cuantiosa pensión y diversas propiedades inmobiliarias. Fue también a mediados de los noventa cuando mantuvo un romance con Mar Flores, salpicado por la aparición de unas fotografías de la modelo Alessandro Lequio. En febrero de 1997, el empresario dio un comunicado afirmando que ya no tenía relación con la que fuera protagonista de la última película de Juan Antonio Bardem, Resultado final.
Tras la tempestad llegó a la calma con la que ahora es su viuda, Nuria González. Contrajeron matrimonio en Jerez de la Frontera el 14 de octubre de 2002. La lista de invitados incluía a algunas de las personas más populares de nuestro país como Isabel Preysler, íntima del matrimonio ; Eugenia Martínez de Irujo, Cari Lapique, Marisa de Borbón y Terelu Campos, muy amiga de la novia y compañera de trabajo en Con T de Tarde en Telemadrid.
Fernando Fernández Tapias y Nuria González fueron padres de dos hijos, Iván y Alma, que nacieron en 2003 y 2007 y que han acompañado a su madre en distintos acontecimientos sociales, como a los toros, a los que es muy aficionada. El mayor estudia actualmente en el Colegio Universitario de Estudios Financieros de Madrid (CUNEF), por donde también pasaron, entre otros, Alonso Aznar y los hermanos Carlos y Felipe Cortina.
Fernando Fernández Tapias y Nuria González fueron muy felices en su matrimonio y ella ha sido un apoyo fundamental para él en posiblemente los dos momentos más duros de su vida, la desaparición de su hijo Bosco y el enfrentamiento a sus hijos mayores en los tribunales. También ha estado muy pendiente de su salud todo este tiempo en el que se ha mantenido apartado de la vida pública y en los que tuvo que pasar por el hospital.