Los fabulosos 45 años de Angelina y los looks que más han dado que hablar
La actriz celebra su cumpleaños haciendo gala de un estilo depurado y siempre sexy que no ha pasado de moda en dos décadas.
23 Fotos
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Desde que irrumpió en Hollywood a mediados de los 90 como una de las jóvenes promesas de la industria con su mirada felina y sus inconfundibles labios que, pese a quien pese, son absolutamente naturales, Angelina Jolie es una presencia recurrente dentro y fuera de la alfombra roja. Hoy la hija del actor Jon Voight y ganadora de un Oscar celebra su cuarenta y cinco cumpleaños convertida en mucho más que una actriz. Su labor humanitaria y su compromiso con las causas sociales la han colocado entre las figuras públicas más reivindicativas, con un peso que se extiende fuera de los platós y llega hasta conferencias de la ONU y reuniones con jefes de estado como Barack Obama o la reina Isabel II de Inglaterra.
Con una fortuna que se estima en 160 millones de dólares, la carrera de Angelina ha estado plagada de éxitos, papeles dramáticos y de acción, incluso de incursiones detrás de la cámara con guiones escritos por ella, sin olvidar las campañas publicitarias que ha protagonizado para firmas internacionales de moda y belleza.
Madre de seis hijos (tres biológicos con Brad Pitt) y tres adoptados, Angelina ha estado casada tres veces, y el escándalo nunca le ha sido ajeno. Desde sus aireadas depresiones, la doble mastectomía preventiva a la que se sometió en 2013, el sonado romance con Brad Pitt mientras él aún estaba casado con Jennifer Aniston , hasta su sonada separación en 2016. Lo que está claro es que, durante los veinte años que llevamos viéndola sobre una alfombra roja, su estilo ha marcado siempre una línea homegénea que apunta a vestidos de corte clásico, colores neutros (el negro es su favorito) y una huida total de estridencias. Estos son algunos de los looks de Angelina que todavía nos siguen fascinando.
La primera vez que Angelina fue a la ceremonia de los Oscar, con su padre Jon Voight y su hermano, el actor James Haven, tenía solo once años y su estilismo estaba claramente inspirado en Madonna y el vestido de Like a virgin.
La primera sesión de fotos profesional se la hizo Harry Langdon a los quince años.
En plena época gótica, Angelina recogió su Oscar como actriz secundaria por Inocencia Interrumpida vestida por Marc Bouwer de riguroso negro. Un idilio con el color que se prolongará en el tiempo hasta hoy.
En el estreno de Tomb Raider, la película que la lanzó al estrellato mundial, convertida en Lara Croft, la heroína del videojuego, combinando dos de las claves que mejor la definen: cuero negro y tatuajes.
Dos años después, para estrenar la segunda parte de la franquicia de Tomb Raider en Londres, Angelina suavizó su estilo con un sofisticado vestido largo al que añadió otra de sus futuras señas de identidad: escote de vértigo y apertura de pierna lateral.
En los Oscar, con un vestido de satén diseñado por Marc Bouwer que homenajeaba a las actrices del Hollywood clásico, de Jean Harlow a Marylin Monroe, y un impresionante collar de diamantes de H. Stern valorado en 10 millones de dólares.
En el Festival de Cannes con un traje de chaqueta de corte masculino.
En Nueva York, con una llamativa gabardina de leopardo, un estampado inusual en su armario, y un remate de lo mas dosmilero: vaqueros acampanados y salones de punta afilada.
Cuando todas las miradas estaban puestas en ella por el posible romance con su compañero de reparto en Sr y Sra. Smith, Brad Pitt, Angelina acudió al estreno de la película en Los Ángeles con un vestido de cuero negro de Versace. Estaba a punto de interpretar a la mala de la película, esta vez en su propia vida así que más le valía aparentar que estaba lista para dar guerra.
El estreno de Ocean’s 13 en el festival de Cannes fue el escenario perfecto para hacer una de sus primeras apariciones públicas junto a Brad como pareja. Para callar todas las bocas y rompiendo su devoción por el negro, Angelina se lanzó sobre la alfombra roja con toda la artillería y un llamativo vestido de Ungaro.
Embarazada de sus hijos mellizos, Knox y Vivienne, en el estreno de Kung Fu Panda en el festival de Cannes, con un vestido de Max Azria Atelier.
Aunque el escultural vestido negro de Elie Saab que llevó a los Oscar recibió las mejores críticas, la ovación se la llevó el par de pendientes de esmeraldas de Lorraine Schwartz.
En el estreno de Malditos Bastardos, enfundada en un vestido de Michael Kors.
En el estreno de Salt en Tokio con un vestido tan sutil como atrevido ideado por Donatella Versace y que, aunque por delante tenía cuello alto, por detrás dejaba toda la espalda al descubierto.
Un corte clásico, de Atelier Versace, esta vez sin escote ni aperturas, pero un color deslumbrante, para los Globos de Oro.
En Nueva York, durante una entrega de premios, con un look menos ceremonioso pero que resume sus estrictas y rigurosas normas estilísticas.
De nuevo Atelier Versace la acompañó a una gala más de los Globos de Oro. Una fidelidad que la firma italiana recompensa con ese guiño a la época dorada de Hollywood y una mezcla de colores sin estridencias sumado a uno de los escotes más originales que le hemos visto.
Si un solo momento definiera la trayectoria de Angelina Jolie sobre una alfombra roja, sin duda sería este. La forzada postura con la que la actriz parecía presumir de muslo torneado a través del vestido de terciopelo negro de Atelier Versace, todavía se comenta hoy.
En el estreno de la película de Brad Pitt, Guerra mundial Z, en Berlín, con un vestido blanco con peplum y cinturón metálico dorado, de Ralph & Russo.
Una de sus prendas recurrentes, el vestido de cuero negro, esta vez en su versión más dramática, de Atelier Versace, en línea con la película que estrenaba, Maléfica.
Abonada al gusto impecable y clásico de Versace, acudió a la ceremonia de los Globos de Oro con un sencillo vestido negro recto que cubrió con una capa de gasa rematada con plumas.
En el estreno de Dumbo en Los Ángeles, con un vestido lencero gris perla de Atelier Versace.
Durante la presentación de la segunda parte de Maléfica en Roma añadió un toque de color recurriendo a un top asimétrico de gasa plisada con un enorme lazo, de Givenchy Alta Costura.