El suicidio, la ruina... Las desgracias que rodean la vida de la única hija de Elvis Presley

Benjamin Keough se convertía ayer en protagonista de la crónica de sucesos. El mayor de los cuatro hijos de Lisa Marie Presley, nieto del Rey del Rock, se quitaba la vida. Con un disparo en la cabeza. Un gesto con el que agradaba la tragedia por la que ha estado rodeada su madre en los últimos años. El joven se suicidaba a los 27 años, pasando a engrosar la lista de músicos que desaparecían de este mundo a esa edad sobre la que pesa una leyenda negra.

El suicidio de su hijo, por supuesto, es el trago más amargo de Lisa Marie, pero no es la única muerte a la que ha tenido que hacer frente. Con tan solo nueve años, se quedó huérfana. Un hecho que obligó a la niña a madurar a base de la dureza con la que le golpeaba la vida. A pesar de que le quedaba una herencia bastante generosa... de la que no le queda ni rastro.

En 2004 tomó la que seguramente es la peor de las decisiones empresariales sobre un legado millonario como lo son los derechos de Elvis Presley. ¿Qué hizo? Desprenderse del 85% de la sociedad Elvis Presley Enterprises, que se dedica a gestionar esos derechos, por una cantidad tan ridícula como 100 millones de dólares. Un dinero del que, por cierto, no quedan ni los restos en su cuenta corriente. Fueron sus adicciones lo que llevaron a la heredera de uno de los mayores iconos del mundo de la música a declararse en bancarrota.

Es más, por si este escenario fuera poco clarificador, Lisa Marie figura en el ránking de las fortunas de 'celebrities' en números negativos, con una deuda que ronda los 14 millones de euros. Un agujero económico que se ha ido agrandando como consecuencia de su irresponsabilidad de no haber ido cumpliendo con los plazos en el pago de los impuestos al Fisco. Los créditos que fue pidiendo para hacer frente a los gastos del día a día y el litigio de divorcio de su cuarto marido, remataron a una mujer que tampoco ha tenido suerte en el amor.

Entre 1988 y 1994 fue esposa de Danny Keough, padre de sus dos primeros hijos, incluido el que acaba de perder de manera tan trágica. Un matrimonio al que le sucedió aquel de dos años (1994-1996) nada menos que con Michael Jackson. ¿Imagináis lo que le genética vocal podría haber hecho de juntar ambos apellidos en un mismo ser? No pudo ser.

Con Nicolas Cage aún duró menos. Si bien es cierto que legalmente el matrimonio duró dos años (entre 2002 y 2004), de 'facto' solo disfrutaron de su vida conyugal tres meses. Pusieron fin a la relación con un comunicado en el que no daban más explicaciones que las manidas "diferencias irreconciliables" que se han convertido en el escudo de quien no quiere ahondar en el dolor de su ruptura.

Fue el mismo argumento que esgrimió Lisa Marie cuando, en 2016, faba por finiquitado su matrimonio con Michael Lockwood, el hombre cuyo proceso de divorcio le dio la estocada a sus finanzas y padre de sus mellizas. Diez años de amor que se esfumaron agrandando los tormentos y las tragedias de una mujer que, ahora, solo piensa en la muerte de su primogénito.