El 3 de noviembre es la fecha que tienen los estadounidenses marcada en su calendario para elegir presidente. Puede ser una reelección para Donald Trump o una oportunidad para que Joe Biden ponga en pie todo lo que ha prometido durante una campaña a la que cada vez le quedan menos días.

Y como cada vez que unos comicios asoman en el horizonte, los rostros conocidos, respetables o con peso en la opinión pública, se posicionan. En el caso de los recién llegados a América Meghan Markle (en su caso, un regreso) y el príncipe Harry, han manifestado abiertamente que apoyan a Biden. Algo que ha sido utilizado para lanzar el anzuelo a un presidente de Estados Unidos que pica siempre y no deja indiferente a nadie con sus palabras.

Ha sucedido durante una comparecencia ante la prensa. Un reportero le suelta el chascarillo para que entre al trapo: "El príncipe Harry y Meghan Markle están animando a la gente a votar por Joe Biden...". Ahí lo dejaba, en el aire. Donald, curtido en mil batallas ante la prensa, la cazaba al vuelo para dar una respuesta de tantas suyas que dan la vuelta al mundo.

"No soy fan de ella. Le deseo mucha suerte a Harry, porque la va a necesitar", eran las dos frases con las que, sin decir mucho, lo decía todo. Con las que se apuntaba a todas esas teorías que han circulado desde que los duques de Sussex se unieran en matrimonio que hablan del carácter complicado y especial de la actriz.

Aquí mostramos el vídeo de ese momento en el que Trump aconseja a Harry una buena dosis de paciencia para llevar de la mejor manera posible ese matrimonio que, desde el principio, tuvo una legión de detractores. Tantos, que les ha costado ese cambio de vida poniendo un océano de por medio.