Tenía 29 años y su papel de Marty McFly en la saga 'Regreso al futuro' le había labrado una fama a nivel mundial que se vio truncada, de manera abrupta, por un diagnóstico médico. Michael J. Fox no había llegado a la treintena cuando le anunciaron que padecía párkison. Una enfermedad con la que lleva conviviendo tres décadas y de la que habla, como nunca antes lo había hecho, en 'No Time Like The Future: An Optimist Considers Mortality', su autobiografía, que salió a la venta hace unos días.
El actor es más que rotundo al señalar que "no mueres de Parkinson, mueres con él". Lo hace en uno de los pasajes de ese libro en el que se sincera sobre las secuelas del mismo: "Cuanto más tiempo lo tienes, más difícil se vuelve llevar a cabo las funciones básicas". Porque tareas como tocar la guitarra, uno de sus grandes 'hobbies', se han convertido en una misión imposible.
No hace mucho, confesaba en una entrevista a 'People' que su " memoria a corto plazo está destruida". Así que lo que cuenta en ese libro, esa declaración en la que desliza de soslayo que puede que su vida como actor haya terminado, no sorprende: "Hay un tiempo para todo, y mi momento de trabajar 12 horas al día y memorizar siete páginas de guion han quedado en el pasado. Al menos por ahora entro en un segundo retiro. Esto podría cambiar, porque todo cambia, pero si esto es el final de mi carrera, que así sea",
" Siempre tuve una gran facilidad para las frases y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas porque en el último par de trabajos que hice, interpreté papeles con muchas palabras y tuve problemas con ambos", añade es la confesión con la que se da por hecho que es el momento de la retirada.
Si bien es cierto que no hace mucho hemos podido verle en 'The good fight', parece que la enfermedad cabalga sin bajar el ritmo y que es momento de ir echándose a un lado. Dejando atrás más de 70 títulos, entre gran y pequeña pantalla. Convertido en un ejemplo de superación que nunca se ha dejado vencer por los efectos de una enfermedad cruel que no tardó en hacer acto de presencia para ponerle las cosas más complicadas.
20 de enero-18 de febrero
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