Que nadie se altere ni saque conclusiones precipitadas que, por rápido que parezca que van quemando etapas de su relaciónEnrique Ponce y Ana Soria no han hecho ninguna locura. La pareja ha decidido aumentar el número de inquilinos en ese ático con vistas al mar al que se mudaron , no hace mucho, en Almería. Pero es un ser de cuatro patas.
A través de las redes sociales, que el diestro domina casi como la muleta después de las clases prácticas que le ha dado su chica, aspirante a entrar en el universo 'influencer' , han anunciado al mundo que dan la bienvenida a Ney, un cachorro que ayudará, sobre todo a Ana, a paliar la soledad cuando su chico tenga que hacer las maletas por exigencias laborales.
Ha sido ella quien ha compartido dos imágenes: una en la que tan solo se veía el collar del perrito; otra, en la que se le puede ver la carita a esa mascota recién nacida. Dos fotos, especialmente la segunda, con las que se nos enternece el alma. Porque, de una manera o de otra, la llegada de Ney a esa casa señala el compromiso que hay entre ellos, dispuestos a tener una responsabilidad en común.
La relación va sobre ruedas. Poco les ha importado que hayan recibido críticas. Unas, por la cantidad de años que les separan. Otras, por la manera en la que Enrique ha expuesto su amor en las redes sociales, sin haber firmado esos papeles del divorcio con Paloma Cuevas que tiene desde hace un par de meses sobre la mesa. Ellos siguen a lo suyo camino del primer año de romance.
Sin duda, ya no solo la separación de Ponce y Cuevas está dentro de las noticias que más titulares han llenado en este 2020 de pandemia, sino que esa historia de amor con Ana, una chica que hasta hace un puñado de meses era completamente anónima, a día de hoy es toda una estrella de nuestra crónica social.
20 de enero-18 de febrero
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