KIm Kardashian y Kanye West, más alejados que nunca en sus estilos de vida y en un matrimonio que va a la deriva. / gtres.

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La crisis de Kim Kardashian y Kanye West que les ha llevado a hacer vidas separadas

Kim Kardashian y Kanye West atraviesan el momento más delicado de su matrimonio y están tratando de solucionarlo poniendo distancia: siguen juntos, pero hacen vidas separadas para tratar de salvar la relación.

No va a ser la Navidad más feliz entre los muros de la casa de los West-Kardashian. Y no es la primera vez que se habla de que las cosas entre Kanye y Kim no van según han mostrado más de una vez en ese escaparate de las ilusiones ópticas que es Instagram. Pero, ahora, además de haber roces entre ellos, ha decidido hacer vidas separadas para intentar salvar un matrimonio que hace aguas.

Al menos es lo que asegura la revista 'People', que sostiene que la zozobra viene azotándoles desde la pasada primavera, y centra el foco en el giro que ambos han dado a sus respectivas carreras profesionales. Kim, recordemos, se centró en sus estudios de Derecho y en prestar ayuda a los presos que cumplen condena por delitos no violentos. Kanye trató de emprender su trayectoria en la política, aunque apuntó demasiado alto al postularse, a las primeras de cambio, como candidato a la presidencia de Estados Unidos.

En medio de este escenario, y con el añadido de que en medio de este proceso salió a la luz que el rapero había tratado que su mujer abortara de su primera hija durante ese embarazo, una fuente cercana a la pareja ha expresado a la mencionada publicación: "Kim tiene sus trabajos y proyectos, que son importantes para ella, y Kanye tiene los suyos por su lado, por lo que sus vidas no coinciden mucho". Una carga en la agenda que habría provocado que estén más alejados que nunca.

En medio de la cuarentena por el coronavirus, en mayo, otro amigo de la familia puso de manifiesto que era el estilo de vida de cada uno de ellos lo que les había alejado. Ella se levantaba temprano para ejercitarse y comenzar con fuerza esas obligaciones que ha contraído con el nuevo rumbo profesional que ha elegido. Él, por el contrario, optaba por levantarse tarde e implicarse poco en las tareas familiares, algo que Kim le habría reprochado, generando aún más diferencias entre ellos.

Con cuatro hijos en común y después de seis años y medio de esa extravagante boda en Italia, los West-Kardashian intentan, a la desesperada, salvar un matrimonio con el que, además de una unión entre ellos, les convirtió en una sociedad que, de disolverse, podría traer unos problemas por el reparto económico más grandes de lo que nos esperamos.