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Bueno, en esta ocasión, los tocados llaman tanto la atención como los vestidos a juego de estas señoritas, que parecen sacadas de hace unas cuantas décadas.
Carlos de Inglaterra y Camila, muy conjuntados en Ascot. El sombrero de la Duquesa de Cornualles es no paaba desapercibido.
Los Condes de Wessex, en el palco de honor.
La Reina, como siempre, apostó por un color llamativo para su total look. Su sombrero es uno de los pocos que te podrías poner para una boda.
La Princesa Beatriz apostó por un look un poco invernal, pero no podemos negar que fue una de las más acertadas.
La Princesa Ana y su look en Ascot.
La versión primaveral de 'Medusa' a todo color
Estas invitadas apuestan por el total look y combinan el color de sus vestidos con el color de sus tocados. ¡Viva el 'monocrom'!
Cuando tienes la selva en la cabeza...
Liz Hurley no se ha perdido la cita y ha puesto una nota de cordura y buen gusto entre tanta extravagancia.
Estas asistentes, en cambio, no tienen miedo a jugar con los colores y las formas más inverosímiles.
Sin duda, el premio al tocado más grande se lo llevó esta invitada. Muy sencillo, práctico y cómodo de llevar...
Esta muchacha quería participar en las carreras, pero se ve que como no pudo, decidió 'customizar' el casco de amazona hasta conseguir algo 'cuqui'. O quizá no...
Estas dos amigas no lo tienen claro: ¿Brexit o no?
El tamaño, en Ascot, sí importa...
¿Dónde acaba la pared y empieza el tocado?
El exceso es la tónica general de los tocados (y looks completos) que se ven en Ascot.
La más discreta, de momento, fue esta invitada...
Larga vida al 'total white'.