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El Primer Ministro de Singapur y su mujer se encuentran de visita oficial en EE.UU., y los Obama están ejerciendo de perfectos anfitriones. Como cabía esperar, la Primera Dama ha acertado de lleno con sus looks, dando lecciones de estilo tanto de día, como de noche.
Para la recepción de bienvenida, Michelle Obama apostó por un vestido de encaje floral amarillo con escote halter y silueta lápiz de uno de sus diseñadores favoritos, Naeem Khan, que combinó con unos llamativos maxipendientes turquesas, y su 'long bob' suelto.
Para la cena de gala con la que los Obama agasajaron a sus invitados en la Casa Blanca, Michelle cambió de registro, y apostó por la sofisticación minimalista de un diseño blanco de Brandon Maxwell. De líneas depuradas, escote palabra de honor y detalle de cola, la Primera Dama estaba espectacular, digna de alfombra roja de los Oscar... y de los piropos de su marido.
Sin duda, echaremos de menos a Michelle Obama cuando abandone la Casa Blanca, aunque estamos seguras de que seguirá dándonos lecciones de estilo, aunque ya no sea Primera Dama.