Pablo Alborán, Malú y Alejandro Sanz llevan el estilo español a los Grammy Latinos

Los Grammy no son el mejor escaparate para la moda. En unos Grammy de 2015 Madonna se presentó vestida de torera y Katy Perry con un vestido cuajado de corcheas y semicorcheas. Originales lo fueron un rato, pero elegantes no tanto. Y la historia tambén se repite con los Latin Grammys, que se celebraron el jueves por la noche en Las Vegas.

Por su red carper pasaron muchos artistas internacionales y patrios, más complicado fue encontrar vestidos que nos dejaran sin aliento. Entre las más elegantes de la noche, Jada Pinkett Smith, que estaba radiante con un vestido gris con transparencias, y Catalina, la vocalista del grupo colombiano Monsieur Periné, que llevaba un vestido rojo fluido con cuerpo de paillettes y, fiel a su estética tan llamativa, lo coordinó con unos maxipendientes dorados.

Erika Bruni optó por un vestido con vestido con cuerpo con transparencias y falda con abertura a lo Angelina Jolie, la de Malúera más discreta. La española se decantó por un modelo gris con el que brilló en sentido literal gracias a las lentejuelas.

Negros fueron los modelitos de Natalia Jiménez, que lució un vestido off shoulder, y Julieta Venegas, que combinó un pantalón pitillo con una blusa en el mismo tono.

Francis Vanezuela derrochó estilo con un minivestido de Balmain, igual que Ricky Martin, que estaba muy elegante con traje negro. Más formal fue Alejandro Sanz, con esmquin, un look completamente antagónico al de Pablo Alborán, que se vistió de lo más casual con unos vaqueros grises y camiseta a juego, el mismo look que llevó para cantar.