Globos de Oro 2018: Los 10 mejores momentos

Los 10 momentos más emotivos de los Globos de Oro 2018:

• 10. Las actrices que se pusieron pantalones. Detectamos al menos a Clare Foy, Susan Sarandon, Alison Brie, Rita Moreno, Laurie Metcalf, Maggie Gyllenhal y Kyra Sedwick. Ellas sí supieron entender que lo que las mujeres están disputando es el poder y que el símbolo más universal de este es, salvando la corbata, el pantalón.

• 9. Nicole Kidman y su homenaje a su madre. Kidman se llevó un Globo de Oro por su interpretación en “Big Little Lies” (Mejor actriz en miniserie) y volvió a mencionar lo importante que es seguir hablando a través de las series de la violencia machista. Sin embargo, el momento más tierno fue su referencia a su madre. “Mi madre era una activista por los derechos de las mujeres cuando yo era pequeña y gracias a ello yo estoy ahora mismo aquí. Mis logros son sus logros. Janelle Kidman: mi hermana, Antonia Kidman, y yo te decimos gracias por luchar tan duro”.

• 8. Sterling K. Brown dio el discurso antirracista de la noche. Su Globo de Oro al mejor actor en una serie dramática (por “This Is Us”) se lo agradeció al creador de la serie. “Gracias por escribir un papel para un hombre negro que solo pudiera ser interpretado por un hombre negro. Así puedo ser visto por lo que soy y apreciado por ello. Eso hace más difícil que me rechacen a mí o a los que se parecen a mí”.

• 7. Mariah Carey y su vestido imposible. Embutida en un vestido-faja imposible, Mariah Carey se desplazó a duras penas por el escenario hasta el micrófono desde el que tenía que presentar uno de los Globos de Oro. Aún no sabe que el poder de las mujeres reside, en gran parte, en poder moverse libremente.

• 6. Laura Dern y su alegato contra el silencio. El segundo gran premio que se llevó “Big Little Lies” (Mejor actriz secundaria en televisión) nos dio la ocasión de escuchar las siguientes palabras de Dern. “A muchas de nosotras nos enseñaron a no delatar. Vivimos una cultura del silencio que estaba totalmente normalizada. Urjo a todo el mundo no solo a apoyar a las supervivientes y los testigos que son lo suficientemente valientes como para contar la verdad, sino a promover la justicia reparadora. Tenemos por favor también que protegerles y contratarlos. Enseñemos a nuestros hijos que hablar sin miedo es nuestra nueva brújula moral”.

• 5. Ashley Judd y Salma Hayek disfrutando de la venganza en frío. Dos de las principales acusadoras de Harvey Weinstein (faltó Rose McGowan) se sentaron juntas y disfrutaron cada reivindicación del poder femenino y cada broma a costa de su abusador.

• 4. Barbara Streisand, la única mujer que tiene un Globo de Oro a la mejor directora. Se lo llevó en 1984 por “Yentl”, y aprovechó esta excepcionalidad suya para romper una lanza por las demás. “Necesitamos más mujeres directoras y más mujeres nominadas en esta categoría. Ya es hora. Estoy orgullosa de estar rodeada de gente que habla contra el la violencia sexual y contra la desigualdad y contra mezquindad que está envenenando la política. Estoy orgullosa de pertenecer a una industria que se atreve a enfrentarse con esta situación y a tratar de cambiar la manera en que hacemos negocios. La verdad es poderosa. Tanto que puede cambiar la mente de las personas, influir en sus corazones y trazar un nuevo rumbo para las sociedades”.

• 3. Elisabeth Moss puso los puntos sobre las íes. Además de dedicar su premio (Globo de Oro a la mejor actriz dramática en televisión) a Margaret Atwood, centró en un par de frases la importancia del momento que está viviendo el cine y la televisión estadounidense. “Margaret Atwood, esto es para ti y para todas las mujeres que antes de ti y después de ti se atrevieron a levantar la voz contra la intolerancia y la injusticia y a luchar por la igualdad y la libertad en el mundo. Ya no habitamos los márgenes al final de las páginas. Ya no vivimos entre líneas. Ahora nosotras protagonizamos la historia y también la estamos escribiendo”.

• 2. El discurso de entrada de Seth Meyers. No solo no decepcionó, sino que logró que se nos olvidara lo raro que podría haberse hecho que el presentador de la gala fuera un hombre y no una mujer, en sintonía con el lavado de cara que está escenificando Hollywood. Tuvo 'punch' y supo acompañarse irónicamente de una serie de actrices (Jessica Chastain, Amy Poehler, Issa Rae) para reírse del hombre blanco, poderoso y heterosexual que él mismo representa. Sus dos mejores bromas fueron para Harvey Weinstein, “el elefante que no está en la habitación”, del que afirmó que dentro de 20 años se convertiría “en la primera persona abucheada en el segmento 'In Memorian'”; y para Woody Allen: “Lo primero que escuché sobre “La forma del agua” fue que una mujer joven e ingenua que se enamora de un asqueroso monstruo. Pensé: 'Oh, vaya, otra película de Woody Allen. Es como “Manhattan”, pero en el agua”.

• 1. Oprah como la próxima Presidenta de los Estados Unidos. Su discurso al recibir el Globo de Oro Cecil G. DeMille por toda su carrera puso al patio de butacas en pie. Cuidado, Donald (Trump). Si algo quedó claro en estos Globos de Oro fue que sí existe una persona con el empuje y la popularidad suficiente para desbancarte en la simpatía popular, esa es Oprah. El final de su discurso empañó los ojos hasta del apuntador. “El tiempo de los hombres brutalmente poderosos se ha terminado”, dijo. “Quiero que todas las niñas que estén viéndome ahora sepan que un nuevo día está a punto de llegar. Y cuando lo haga, será porque un gran número de mujeres magníficas, muchas de las cuales están aquí esta noche, y algunos hombres fenomenales lucharon duro para que ellas pudieran convertirse en las líderes que nos conducirán al tiempo en el que nadie tenga que decir nunca más #YoTambien”.