El Givenchy que podría ser Caprile

El sábado todos estuvimos pendientes de la boda de Harry y Meghan. Millones de personas en todo el muendo estaban delante del televisor o del teléfono móvil cuando Meghan bajó del Rolls Royce para entrar en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Fue en ese momento cuando la novia dejó ver su vestido de seda, con escote barco y ligeramente ajustado a la cintura, con un velo bordado con flores que representaban todas las especies que hay en el Reino Unido. Un sencillo y elegante vestido, firmado por Clare Waight Keller para Givenchy que nos recordaba a uno mucho más cercano. El de un diseñador español que también vistió a una royal, en este caso, española.

Sí, el vestido de Meghan era idéntico al que Lorenzo Caprile creó para la infanta Cristina el día de su boda. Las mismas características: sencillo, de seda, con escote barco y ajustado a la cintura. En el caso de Cristina, con unos discretos bordados en esa zona. Y las dos lo han llevado con una tiara y un velo, que en el caso de Cristina era una mantilla muy a la española.

Esta coincidencia deja muy claro que los diseños de novia sencillos son eternos y que un buen trabajo de costura puede estar de actualidad durante décadas. Y lo más importante, que nuestros creadores no tienen nada que envidiarle a los de fuera.