Por qué la foto viral de una Ana Rosa Quintana rubia es mucho más que valiente: este es el mensaje sin palabras que la va a convertir en referente

Desmontamos foto de Ana Rosa Quintana sin su icónica melena castaña debido al tratamiento contra el cáncer de mama: por qué mostrarse sin pelo puede ser más importante que pretender que no ha pasado (casi) nada.

Es una foto de incalculable valor para todas las mujeres, sobre todo para las que están pasando por un cáncer o las que, desafortunadamente, tengan que enfrentarse a él en un futuro. Nos referimos a la foto viral de Ana Rosa Quintana en su estado actual de salud: ya recuperándose de su segundo diagnóstico de cáncer de mama, con apenas pelo y de color rubio después de haber recibido la necesaria quimioterapia. No existe una manera correcta o incorrecta de transitar por esta enfermedad pero, sin duda, la de Ana Rosa es ejemplar.

La decisión de fotografiarse con las huellas del tratamiento en su cabello, símbolo y síntoma de la dureza del tratamiento del cáncer, ha de ser un momento clave para las mujeres famosas que lo han sufrido. Sobre todo para aquellas que aparecen con regularidad en televisión. De hecho, la mayoría no toma el camino elegido por Ana Rosa Quintana: prefieren esperar a recuperar su cabello y retomar su presencia pública mostrando la mayor normalidad posible.

Esta no es una decisión cuestionable: no todo el mundo está preparado para mostrarse al público en un momento de máxima vulnerabilidad. De hecho, desaparecer en ese paréntesis que conlleva el tratamiento de un cáncer como han hecho Julia Otero o Sara Carbonero y retomar ya recuperadas también ayuda a mostrar que se le puede dar cierta normalidad a un trance como este. Se puede volver a la vida que una tuvo antes de llegar la enfermedad

¿Por qué entonces subrayar la decisión de Ana Rosa Quintana de fotografiarse con el mínimo pelo? Sencillamente, porque contribuye enormemente a eliminar el estigma que sufren las enfermas de cáncer, obligadas a ocultar su enfermedad para no ser penalizadas incluso en el mercado laboral. Recordemos el caso de la miss España Inés Sainz, quien denunció en las redes sociales que una marca había retirado un contrato al saber que estaba enferma.

Además, Ana Rosa Quintana defiende el poder de la visibilización del cáncer a través de esa temida caída del cabello, que en las mujeres tiene tanto impacto. De alguna manera, decir adiós al pelo va de la mano con un proceso de cambio y evolución personal que ocasiona el tratamiento de cáncer: es una experiencia que cambia la manera en la que vemos la vida y la vivimos. Subrayar ese doloroso proceso mostrando un cambio físico tan evidente resulta crucial para defender, además, su belleza.

¿Qué enfermedad tiene Ana Rosa Quintana?

¿Qué ha comentado Ana Rosa de esta nueva imagen que se ha convertido en viral? Le ha quitado hierro. «De la necesidad, virtud», explicó en su encuentro con los periodistas. «Siempre pensé que cuando dejara la tele me iba a cortar el pelo y me lo iba a teñir de platino, todavía estoy a mitad de camino... pero esto no estaba calculado». Lo cierto es que este mínimo cabello que apenas sale es mucho más: es ya un símbolo inevitable de la lucha contra el cáncer de mama.

Ese pelo débil, fragilísima nube que tantas mujeres tapan con pelucas o pañuelos, posee la belleza de la resistencia y la insistencia de la vida cuando se abre paso. No todas las famosas quisieron levantar acta de este trascendental momento. Shannon Doherty, enferma durante varios años de un cáncer de mama, aí quiso hacerlo. Bimba Bosé se fotografió calva. Otras famosas como Terelu Campos, Luz Casal o Kylie Minogue esperaron a recuperar un un poco más de espesor.

El caso que más se acerca al de Ana Rosa Quintana es el de Marta García, presentadora de los informativos del canal local de noticias de Murcia 7TV. En 2016, apareció en pantalla con la cabeza totalmente rapada tras volver de la baja de seis meses en la que recibió tratamiento de quimioterapia por un cáncer de mama. Recibió innumerables muestras de cariño en las redes sociales y se convirtió, ella misma, en noticia de los informativos nacionales.

«Cada vez hay más gente con este tipo de cáncer y, además, la edad se ha reducido, por ejemplo yo acabo de cumplir 34», explicó Marta García. «Es por ello que debería normalizarse esta situación, que la gente vuelva a trabajar cuando lo considere. Yo estuve editando y presentando hasta el día antes de operarme. Entonces, si ahora me encuentro con fuerzas de nuevo, ¿por qué no iba a volver a mi puesto? ¿Por no tener pelo? No sería justo».

Otro caso que impactó a la opinión pública fue el de la política navarra Uxúe Barcos, quien en 2012 se quitó el pañuelo y posó sin pelo para los fotógrafos, además de hablar sin tapujos de la alopecia que provoca la quimioterapia. «Tengo una calva pasable, ¿verdad?», bromeaba. «Le prometí a mi hijo, que tiene nueve años, que no iría calva. Él me veía calva en casa y vio cómo me rapé, pero me soltó un día: 'Amatxo, por la calle no'. El otro día le dije: '¿Qué te parece si amatxo ya sale así?', y me dijo que bien, que vale», explicó.

¿Cuántos años tiene Ana Rosa Quintana?

La alopecia resulta un trance especialmente duro para las mujeres, solo hay que recordar el lamentable episodio de la gala de los últimos Oscar, donde Will Smith abofeteó al cómico Chris Rock por hacer una broma sobre el pelo corto, cortísimo, de su mujer Jada Pinkett. La desmesurada reacción muestra el sufrimiento que puede provocar verse privada de un símbolo de juventud y feminidad de pelo. ¿Y si le quitamos tanto peso simbólico a un rasgo tan prescindible? Miremos a Ana Rosa Quintana (66 años). ¿Acaso no está bellísima sin su pelo?