La madrina será Isabel Preysler. El lugar, Sotogrande, uno de los más exclusivos de la costa española. La boda del empresario de restauración Álvaro Castillejo, sobrino de Preysler, y de la periodista española Cristina Fernández de Torres promete ser uno de los acontecimientos veraniegos de la jet española, además de reunir probablemente al completo a la familia Preysler. Es, además, un «sí quiero» muy esperado, tras haber sido anulado el pasado año por culpa de la pandemia en 2021.
El novio, Álvaro, es hijo de Beatriz Preysler , hermana menor de Isabel, fallecida de cáncer en 2011, y del jugador de polo argentino Luis Castillejo. Tiene un hermano menor llamado Diego. Es una persona muy familiar y se espera que todos sus primos estén presentes en su enlace.
Tamara Falcó fue quien lo presentó durante su participación en «MasterChef Celebrity», donde Álvaro acudió a apoyarla, pero también se verá en Sotogrande a Ana Boyer, además de los tres hijos de Isabel y Julio Iglesias, Enrique, Chábeli y Julio, con un físico muy parecido al de Álvaro.
También se espera que asistan tanto Iñigo Onieva, novio de Tamara, como el tenista Fernando Verdasco. Y, por supuesto, Mario Vargas Llosa. Será un día de alegría, pero también con un halo de tristeza por la ausencia de su madre y de su abuela Beatriz Arrastia , a la que todos llamaban Beba. Cristina tendrá también muy presente el recuerdo a su abuela, que falleció durante la pandemia.
El encargado de oficiar la boda puede ser el sacerdote que ofició la de Ana Boyer y Fernando Verdasco, en 2017, y el bautizo de su hijo Miguel, Carlos Saldaña, buen amigo de la familia Preysler.
Entre los invitados estarán, además de la familia, Lucía Domínguez Vega-Penichet, una de las mejores amigas de Tamara , la actriz Itziar Fay, la fundadora de la marca de moda Umo Colección, María Grandes, o Marta Carriedo, todas ellas buenas amigas de la novia. Algunas de ellas ya la acompañaron en su despedida de soltera en Grecia hace unas semanas.
Julio Iglesias Jr. ya ha desvelado que acudirá acompañado de su representante, Susana Uribarri y no de un nuevo amor, tras su separación de Charisse Verhaert hace casi dos años.
Álvaro es un hombre de gustos clásicos, como demostró con el anillo de pedida que regaló a su prometida: de oro blanco con un zafiro rodeado de brillantes blancos, de la joyería Suárez, en la línea del que hizo famoso Lady Di y que hoy luce Kate Middleton.
Su prometida, como puede verse en su Instagram, exhibe un estilo juvenil aunque con un toque tradicional. Ya ha asegurado que su vestido de novia será blanco «nupcial», aunque la idea que tuvo al principio ha cambiado por completo en el resultado final. Se dijo en un primer momento que se pondría en manos de Pronovias, pero se la ha visto frecuentar a menudo el atelier de María Gadea, que puede ser finalmente la encargada del diseño.
En cuanto al catering, es muy probable que la comida japonesa tenga un hueco preferente, ya que es la especialidad en todos los proyectos gastronómicos que coordina Álvaro Castillejo. La joven Cristina ha contado con la ayuda de una wedding planner para tenerlo todo a punto. Se encuentra en Sotogrande desde el martes. La boda durará dos días y los invitados empezarán a llegar a partir del viernes.
Según se ha desvelado, los novios han incluido en su lista de boda numerosos viajes y escapadas, además de enseres de cocina de lujo, muebles antiguos, televisores o móviles. Lo más llamativo, según desvelaba Vanitatis: una vespa y un futbolín con jugadores del Barça. Parece que el viaje de novios será en octubre. El viaje de novios parece que será en octubre.
20 de enero-18 de febrero
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