La gran pelea por Blanca Cuesta que enfrentó a Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, y a su hijo Borja durante casi una década (con una prueba de paternidad incluida)

Carmen Cervera, la baronesa Thyssen desde 1985, se presentaba esta misma semana muy sonriente ante los medios de comunicación en el museo madrileño que lleva el apellido de su último marido. Pero más que los cuadros impresionistas los periodistas buscaban en eset acto oficial la foto que confirmara que Tita Cervera, su hijo Borja Thyssen y su nuera Banca Cuesta por fin tenían una relación sin tensiones.

Durante años Borja Thyssen y su madre estuvieron sin hablarse. / getty Images

Elena Castelló
Elena Castelló

Esta semana en la puerta del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid se produjo una imagen imposible de captar hace apenas una década. En la puerta del recinto posaban sonrientes Borja Thyssen , el primogénito de la baronesa Thyssen junto a su mujer, Blanca Cuesta, su madre, la mismísima Tita Cervera , y una de sus hermanastras mellizas hijas de la baronesa Guadalupe Sabina y María Carmen , nacidas por gestación subrogada hace 15 años, la joven Carmen Cervera .

«Estoy feliz», dijo Blanca Cuesta a los periodistas. La imagen era la de una familia unida y entregada a un mismo propósito: que la colección Thyssen siga siendo la más importante reunida por un coleccionista privado en el mundo y que se mantenga en España.

Carmen Thyssen junto a Blanca Cuesta y Borja Thyssen juntos con motivo del regreso de «Mata Mua» al museo madrileño / getty images

Cómo comenzó el enfrentamiento entre Carmen Thyssen, su hijo Borja y su nuera Blanca Cuesta

Hace diez años la estampa de familia unida y feliz habría sido imposible. En aquella época Tita Cervera reaccionó con un enorme descontento cuando su hijo anunció que se casaba con la joven catalana. La diferencia de edad entre ellos (Borja tenía 17 años cuando conoció a Blanca Cuesta, siete menos que ella), la falta de una profesión conocida de su futura nuera, su supuesta carencia de una educación apropiada... eran la razón de su disgusto. La baronesa, que tenía grandes planes para su hijo, no podía aceptar el enlace a pesar de que durante el noviazgo su relación con Blanca había sido cordial (quizá porque pensaba que Borja acabaría cansándose de ella). Pero no fue así y Tita declaró a la pareja una guerra que comenzó con su ausencia de la boda y que duró años.

La baronesa contaba a quien quisiera escucharla las razones de la ruptura con su hijo y su nuera. Ella no estaba a su altura y le había arrastrado a una vida sin propósito, porque solo iba detrás de su dinero. Le tenía atrapado. Por su parte él era un chico muy ingenuo que no estaba haciendo nada con su vida, solo ir al gimnasio. «Cualquier día, ella lo dejará tirado y entonces él abrirá los ojos», aseguraba la baronesa Thyssen.

El barón Thyssen decició adoptar a Borja y darle sus apellidos. / getty Images

Borja Thyssen, adoptado por el barón a pesar de ser el hijo biológico de Manuel Segura, había sido educado por su madre con todo el esmero del mundo, en los mejores colegios de Suiza y Estados Unidos. La baronesa quería que siguiera sus pasos en la gestión de la colección Thyssen. Para Carmen Cervera su matrimonio con Blanca Cuesta lo había echado todo a perder. Durante años, Tita no conoció a sus nietos y madre e hijo no se dirigieron la palabra. La tensión familiar llegó a su punto máximo cuando Carmen Thyssen solicitó una prueba de paternidad para comprobar que el primogènito de la pareja era realmente hijo de Borjad. A pesar de todos los desencuentros Borja siempre contó con el apoyo de su padre biológico, Manuel Segura, íntimo amigo de Tita y que incluso se ofreció para mediar en la familia en más de una ocasión.

Blanca Cuesta y Borja Thyssen, una historia de amor con todo en contra

Blanca y Borja se conocieron en la Costa Brava en 1998 y, desde entonces, han estado juntos. En 2006 anunciaron la llegada de su primer hijo y la celebración de su boda. La ceremonia tuvo lugar en Cabanillas del Monte, en Segovia, el 10 de octubre de 2007, estando Blanca embarazada. Desde entonces la pareja ha tenido cinco hijos: Sacha (14 años), Eric (12 años), Enzo (10 años), Kala (7 años) e India, que nació en 2020, poco después de que su madre cumpliera 46 años. Pero, durante una década, Tita no vio a sus nietos.

Vídeo. Tita Cervera: de Miss a baronesa, filántropa y coleccionista

Blanca Cuesta nació en Huelva el 18 de diciembre de 1973, aunque es catalana de adopción, porque toda su infancia y adolescencia transcurrió en Cataluña. Su padre es médico y su madre enfermera. Ella estudió Educación Infantil y Enfermería. También hizo algunos desfiles como modelo. En 2012 inició una carrera como pintora y llegó a exponer en ARCO. Hoy es una artista cotizada. Sus obras «abstractas y neoexpresionista» se venden por alrededor de 7.000 euros.

Carmen Thyssen siempre esperó que su hijo fuera el presidente vitalicio del Museo Thyssen. / getty Images

A pesar de las sospechas de Tita, el matrimonio de Borja y Blanca siguió adelante. Llevan más de 20 años juntos y se les ve felices y unidos. Blanca ha apoyado a su marido en sus disputas con Hacienda y los juicios que siguieron. En una entrevista de hace unos años confesaba que había llorado «muchísimo» por el distanciamiento con la madre de Borja, a la que siempre afirmó tener mucho «respeto». Y añadía, en declaraciones a El Mundo: «No me siento la mala de la película».

Cómo llegó la paz a la familia Thyssen

El acercamiento familiar comenzó en 2014. Tita invitó a Borja y Blanca a pasar unos días de vacaciones en su barco, el Mata Mua, durante el verano. Y poco a poco la familia fue resolviendo sus problemas. La baronesa quería ver cumplido su sueño: que Borja fuera el vicepresidente vitalicio del museo cuando ella dejara el cargo, como anunció en 2020. De momento, se ha convertido en patrono del museo. Es el primer paso para la sucesión que ha ideado para su hijo. Y aunque no era necesario, ha implicado a su hijo en todo el proceso de negociación para la permanencia de la colección Thyssen 15 años más en España

Durante años, la baronesa Rhyssen no conoció a sus nietos / Getty Images

En 2020 Borja Thyssen quedó absuelto del delito de fraude fiscal del que le acusaba Hacienda desde 2007 cuando vendió la exclusiva de su boda y tributó fuera de España y por el que se enfrentaba a un mínimo de dos años de cárcel y una multa de 595.000 euros, además del pago de la deuda tributaria de más de 500.000 euros. El juez consideró que no había pruebas suficientes de que en 2007 fingiera vivir en Andorra para eludir impuestos. La Fiscalía ha recurrido la sentencia. Todos estos problemas con la justicia han hecho que Borja, Thyssen resida en Andorra 8como la propia baronesa) donde tiene su domicilio fiscal, mientras sus hijos y su esposa lo hacen en Madrid, y que haya mantenido un perfil muy bajo en los últimos años.