Nuestra fijación con el pasado es producto de la banalidad de nuestro presente: a quién le interesan influencers sosas, marquesas nuevo cuño o famosas por accidente pudiendo saber más, saberlo todo, sobre mujeres como Charo Vega, Carmen Ordóñez , Isabel Pantoja o Lolita . Son históricas, iconos legendarios de la crónica social con un potencial brutal para seducirnos a lo largo de décadas. Sus vidas están a la altura de los grandes romances de la copla o, al menos, así supieron contarlas. No solo reinaron en las portadas de las revistas en los años 80 y 90, sino que continúan siendo el gancho más cierto de un programa tan masivo como Supervivientes para triunfar. En la edición que hoy se estrena es evidente la manera en la que se planea tirar de las fascinantes biografías de este grupo de amigas-enemigas. La cabeza de cartel es Charo Vega , íntima de la santísima trinidad de la edad dorada de la prensa rosa. Conoce todos sus secretos.
La apuesta de Supervivientes con Charo Vega es clara: esperan que las condiciones extremas de la isla no superen a la carismática amiga de las famosas y, para continuar en la aventura, suelte su lengua. De hecho, tiene interlocutores clave para hacerlo: Kiko Matamoros fue íntimo amigo y representante de Carmen Ordóñez y Anabel Pantoja puede querer saber de los años locos de su tía, tras superar el luto de Paquirri. De las cuatro amigas, Vega es la única que ha tenido un acceso privilegiado a los secretos de las demás: ha sido mejor amiga de Carmen Ordóñez y Lolita prácticamente desde la adolescencia y las tres arrasaron en las fiestas de la jet set de Marbella y Madrid.
Con Isabel Pantoja la historia es otra. La conoció con posterioridad, al casarse con Toni Caravaca, su representante de aquella época. «Les decía a Lolita y a Carmen: '¡No sabéis lo simpática que es! ¡Si es como nosotras!'», recordó Charo sobre aquel momento. Sin embargo, no tuvo demasiada suerte a la hora de 'vender' a Isabel: el común interés de las tres por Francisco Rivera Paquirri, el torero del que se enamoraron y que enfrentó en una guerra brutal a Pantoja y Ordóñez era demasiado.
Charo, Carmen, Lolita e Isabel eran guapas, brillantes, carismáticas y talentosas: las invitadas favoritas de las mejores fiestas de la jet marbellí y madrileña. Mucho antes de que las chicas de Sexo en Nueva York demostraran que la amistad cobija más y mejor que el sexo, Vega, Ordóñez, Flores y Pantoja ya lo tenían claro. Han sido amigas-enemigas inseparables, y eso que en su vida personal tuvieron que lidiar con adicciones graves a las drogas, las pastillas y el alcohol (el caso de Carmina y Charo) y todo tipo de problemas económicos y sentimentales. No olvidemos que Pantoja ha llegado a pisar la cárcel. De hecho, si tuviéramos que asignar un personaje de Sexo en Nueva York a cada una de ellas lo tenemos claro.
Lolita pasaba por la más ingenua, así que sería nuestra Charlotte York. Charo enseguida se volcó en un matrimonio estable y fue durante décadas la más discreta, como Miranda Hobbes. Carmen Ordóñez tiene que ser la carismática y súper sexy Samantha Jones e Isabel Pantoja, con su icónica melena y sus aires de estrella, se merece a Carrie Bradshaw. Ni que decir tiene que la enemistad brutal entre Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall tiene su correspondiente réplica en la antipatía mutua que sintieron Carmina e Isabel toda la vida.
En realidad, la biografía de Charo Vega, Carmen Ordóñez, Lolita Flores e Isabel Pantoja tiene tanto de Melrose Place como de Sexo en Nueva York: los líos sentimentales entre ellas son antológicos. Se disputaron los mismos hombres: Antonio Arribas fue novio de Carmina y Lolita, lo mismo que Paquirri, que además fue marido de Isabel Pantoja. Además, Charo Vega y Lolita se enamoraron de Joan Manuel Serrat. Y, según confirmó Vega en 2011, Lolita habría tenido un affaire con el hijo de Carmina y Paquirri, Fran Rivera.
Revelar esta relación costó un disgusto a las amigas, aunque todas han tenido que soportar que en algún momento Charo haya contado secretos de su vida en televisión. Isabel Pantoja también se distanció de ella por propagar rumores sobre una supuesta relación lésbica de la folclórica con la poderosa periodista radiofónica Encarna Sánchez. Retomaron la amistad, pero volvió a romperse al revelar Charo algunos secretos del embarazo de Pantoja. «Isabel me llamó y me dijo que no contara más con ella y que no me querían ni mis hijos», recordó dolida Charo.
20 de enero-18 de febrero
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