Claudia Osborne llegó al mundo cuando sus padres, Bertín Osborne y Sandra Domecq, estaban en pleno proceso de separación. Quince años más tarde viviría la desgracia de perder a su madre por culpa del cáncer. Pero si de algo ha podido presumir a lo largo de su existencia es de pertenecer a una de las familias más unidas y tipo «clan» del panorama rosa nacional. Y este fin de semana ese clan se ampliará acogiendo a un nuevo miembro: José Enrecanales , el hombre que le dará el «sí quiero» a la menor de la familia Osborne este próximo sábado en una boda gaditana en la Iglesia de San Miguel, justo la misma iglesia en la que Sandra Domecq y Bertín Osborne se casaron hace más de 40 años. ¿Pero cómo nació la historia de amor que culmina este sábado?
Aunque su discreción les ha impedido, de momento, contarnos cómo se cocinó la boda del otoño, Claudia Ortiz Osborne nos ha dado pistas sobre lo profundo que es su amor por su prometido. Llevan poco más de un año juntos y en mayo ya se hizo oficial el compromiso. Los asuntos del corazón parecen ir deprisa en la familia Osborne cuando se tiene claro. La pareja convive en Madrid desde hace meses y les hemos podido ver enamorados y cómplices paseando juntos en el día de San Valentín o la Feria del Libro madrileña.
Pero el currículum amoroso de Claudia no fue siempre tan luminoso. Aunque confiesa que tuvo amoríos «desde jovencita» a las páginas de la prensa rosa sólo han trascendido tres de esas relaciones. La primera de ellas se remonta a su vida en Estados Unidos, cuando en una visita a Cádiz la descubrimos compartiendo visita familiar con un apuesto australiano llamado Hugh Hawkins del que poco averiguamos salvo que era muy rubio, tenía cuerpo de surfista… y no debió de hacérselo pasar bien a su novia.
Claudia Osborne y su pareja, José Entrecanales /
La propia Claudia ha explicado que en su pasado existen dos relaciones sentimentales, una que mantuvo a los 22 y otra a los 27, que le rompieron el corazón. «Hubo una época en que pensé que el amor conseguiría que todo cobrase sentido, de hecho, todos los cambios de país y ciudad han sido por amor. Sin embargo, a los 22 años caí en una depresión a causa de una relación tóxica, y a los 27 años recaí en otra depresión por corazón roto… La búsqueda de amor me había traído mucho sufrimiento y tenía claro que había algo que estaba fallando, estaba dependiendo de algo externo a mi para sentirme completa».
Tras el amorío australiano Claudia volvió a España y lo intentó una vez más, esta vez con un joven bien relacionado y de buena familia al que conoció en la Feria de Abril: Manuel Ferraro de la Puerta. El idilio no llegaría al año y aunque en 2018 Claudia atendía a los medios anunciando que estaba «soltera y fenomenal» la soltería le duró poco: si en abril de 2018 se despedía de Manuel en junio confirmaba su idilio en una playa ibicenca con un ex de Elena Tablada, Daniel Arigita.
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El «teleco» y empresario amigo de Alonso Aznar tampoco consiguió retener el corazón de la benjamina del clan Osborne que decidió emprender un camino de autosanación y coach antes de volver a enamorarse… hasta que conoció a José Entrecanales.
«La vida amorosa es como conducir en carretera. Hay 3 factores que afectan a ambos: ritmo, seguridad/confianza y dirección«, escribió la coach en su blog. Parece que al lado de su prometido ha conseguido todo lo que siempre ha deseado del amor y lo va a celebrar por todo lo alto el sábado 2 de octubre.
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