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Cerró el año recibiendo a Ramón García y Anne Igartiburu y comienza este visitando a una mujer que durante décadas lo mismo multiplicaba los datos de share que marcaba el inicio del verano con sus posados. Esta semana Ana Obregón abre las puertas de su casa para recibir a Bertín Osborne y charlar sobre lo humano y lo divino. La actriz repasa sus logros, pero también pasajes agridulces de su vida, como su relación con el malogrado Fernando Martín.
Del deportista asegura que "era maravilloso. Buena gente, callado, observador… Sería imposible reemplazarlo". En un programa en el que muestra donde vive cuando está en España, Obregón también habla de otros hombres importantes en su vida como Alessandro Lecquio, padre de Álex, su único hijo.
"Tengo un gran amigo, pero como marido era imposible. Es duro ver en la revista al padre de tu hijo con otra y tener que salir en televisión cantando '¿Qué apostamos?'", cuenta. Ese hijo, Alessandro Jr., también estará presente en la entrevista y hablará de su infancia, de su relación con la prensa y de su padre, con el que Ana nunca se casó. "Soy una especie de novia a la fuga. Me da pánico casarme. Es como alergia. No pienso casarme ya en lo que me queda", le confiesa a Osborne.
Como con Obregón siempre hay espacio para el divertimento, la diva televisiva mostrará su habitación, algunos de los guiones de sus series y hasta su comentado título de Biología. Esta semana veremos a Osborne intentando hacer yoga, una disciplina que dice Obregón que es uno de sus grandes secretos para mantenerse en forma. Bertín, por su parte, le preguntará por algunos temas escabrosos y algunas leyendas urbanas, como su supuesta relación con Alberto de Mónaco o si es verdad que le hizo una paella al director Steven Spielberg en aquellos tiempos en los que era una aguerrida joven que aparecía en El equipo A con una recortada en la mano.
Sin embargo, no todo en su vida son risas. "Estuve muy mala con 13 años. Me ha marcado mucho pensar que no tenía un mañana", cuenta la creadora de Ana y los siete. "Tenía un problema en el estómago y me tuvieron que operar durante ocho horas", añade. Pero lo más impactante es que la presentadora le confesará al cantante: "Ahora mismo no soy feliz. Nada feliz. Me subo al escenario, hago la función y ya en los aplausos no puedo aguantar las lágrimas y me voy al camerino a llorar". Esperemos que verse de nuevo en pantalla le saque una gran sonrisa.
“Pensaba que conocía a Ana Obregón, pero en este programa me he enterado de muchas cosas, como que fue la segunda de su promoción de Biología o que Fernando Martín fue su gran amor y el único que colmó su corazón. Tampoco me esperaba que una mujer tan vitalista y luchadora me reconociera que ahora no es feliz, a pesar de haber conseguido su sueño de ser actriz. En cualquier caso, creo que he pasado un rato impagable”.