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Un balón que se le escapó a Iker de las manos provocó su primer mal rato en Portugal. Y el de su su chica, Sara Carbonero. Si a él le tocó leer en la prensa como le apodaban 'manos de mantequilla', ella fue increpada en un centro comercial donde le reprocharon que se creyera una especie de Victoria Beckham.
Una revista del corazón tituló, sobre una foto suya, 'Tocado'. Y este ha querido hacer referencia en las redes sociales añadiendo: "... y hundido?" y acompañando al texto con unos emojis de barquitos, tomándose el tema como una broma.
Pero aún hay más, porque Casillas ha hecho un juego de palabras publicando una foto al lado de Fernando Hierro y usando el apellido de este para asegurar que está "quitando HIERRO al asunto".
Lo cierto es que ni el portero ni la reportera han sido nunca de ahondar en este tipo de 'charcos' mediáticos. Siguen con su vida en Oporto. El tiempo dirá si el destino les tiene deparado otro destino en el que la vida les sea realmente fácil.