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Tres semanas después de la muerte de su marido, Céline Dion regresaba a un escenario, pero no para cantar. Las 4.000 personas que abarrotaron el El Coliseo del Caesars Palace de Las Vegas para rendir homenaje a René Angélil sabían que ella no iba a deleitarles con su voz, como tantas otras noches.
Una vez allí, en ese escenario en el que tanto ha disfrutado entregándose a su público, se dirigió a todos los que quisieron arroparla en esa noche de homenaje al hombre en cuyo cuidado se volcó, con un mensaje que la llevó a la lágrima. A ella y a sus tres hijos, que estuvieron a su lado en el escenario.
"Este es mi hogar lejos de casa", eran las primeras palabras de la noche de Dion. "Siento su amor en esta sala. Siento su fuerza y su calor que se reflejan en todos vosotros", continuaba.
"René siempre me rodeaba de las mejores personas que creyeron en nosotros y siempre trabajaron duro en nuestro nombre. En nombre de mi familia, gracias de nuevo por estar aquí con nosotros esta noche para este hermoso homenaje a 'mon amour' (mi amor). René te quiero mucho", concluía antes de recibir una sonora ovación.