Llevamos viéndolo en la gran y pequeña pantalla interpretando a personajes muy dispares muchos años. Pero no ha sido hasta ahora, a las puertas de la década de los 40, cuando Hugo Silva asegura haber logrado comprender la fama. Y nos lo explica, sorprendiéndonos por la cercanía mostrada durante la entrevista, algo a lo que no nos tenía acostumbrados, en esta conversación. Ha nacido un nuevo Hugo Silva.
Corazón: Su incursión en ‘El Ministerio del Tiempo’ es dando vida a un policía de Usera. Hugo Silva: Hugo está a gusto y aprendiendo muchísimo. Fue un alegrón porque ya era fan de la serie, pero no me podía imaginar cuando me llamaron lo bien que me lo iba a pasar. En esta serie he hecho cosas que no he hecho en ningún otro sitio. El hecho de trabajar con el espacio y el tiempo de una forma tan libre… Cada semana tenía una prueba de vestuario porque trabajaba en una época distinta. Es fantástico. Puede parecer una locura o muy difícil, pero cuando las cosas están tan bien escritas, con tanta coherencia y rigor histórico, es muy fácil de poner en pie.
Corazón: A usted le ven con cara de poli. Hugo Silva: Es el segundo que hago en mi vida. Mediáticamente, el personaje que más me he marcado es Lucas.
Corazón: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Rodolfo Sancho? Hugo Silva: Bien. Nos hubiera gustado coincidir más a los dos. Le admiro mucho y le tengo mucho cariño. Además de ser un ‘actorazo’, es un tipo genial.
Corazón: ¿Qué etapa de las que viaja le ha gustado más? Hugo Silva: Todas, pero yo es tengo mucha debilidad por la figura de Cervantes. Tenemos aventuras con él y luego Pere Ponce, que ha interpretado a Cervantes, ha hecho un trabajo fantástico. Hay un momento en ese capítulo que es muy emotivo por el ADN cultural. Todos los que hemos nacido en este país estamos marcados por ese personaje.
Corazón: Si pudiera viajar en el tiempo, ¿qué época histórica o personal le gustaría revivir? Hugo Silva: Yo me iría un fin de semana al Madrid de los 80. Es una época que recuerdo como la recuerda un niño.
Corazón: Y nacido en San Blas. Hugo Silva: Sí, pero no me iría a San Blas, que eso ya lo viví. Me iría a Malasaña, a La Latina, al Rastro donde recuerdo que había música en directo. Sobre todo, he intentado hacer un homenaje precisamente a todo lo que yo tenía alrededor en mi barrio, mi origen. Es el punto de partida, porque luego va evolucionando.
Corazón: ¿Considera que ya se le valora de otra forma? Hugo Silva: Sinceramente, no estoy muy pendiente de esto, pero sí que te puedo decir que los personajes que me llegan ahora son muy interesantes.
Corazón: Pronto estrenará ‘Tenemos que hablar’ con Michelle Jenner. Hugo Silva: Estamos ya en plena promoción y estrenamos en breve también. Tengo un lío…
Corazón: ¿Cómo es su personaje? Hugo Silva: Es totalmente diferente. Mi personaje es, sobre todo, un buen tipo. ‘Tenemos que hablar tiene como punto de partida la España de hace diez años, en la que todo iba como un tiro e ibas al banco para pedir un crédito y te daban dos o tres. Esos tiempos en los que todo el mundo tenía un cochazo y pensabas: “¿de dónde lo ha sacado?”. Es un personaje que, como a muchísimos españoles, le engañan. Cae en todos los errores que puede tener un inversor. A toro pasado, en esta época, tiene una llamada de su mujer, con la que lleva un montón de años sin hablarse, pero que sigue profundamente enamorado de ella. Ella, que es el personaje de Michelle, le pide hablar y, de repente, se empieza a liar todo. Es una comedia muy delirante, muy divertida, con personajes fantásticos.
Corazón: ¿Ha hecho una inversión mala en su vida? Hugo Silva: No, por suerte. Bueno, pagué un sitio muy caro en su época, que ahora no es nada rentable. Pero es mi piso.
Corazón: ¿Qué persona de su círculo es en la que cree más por su criterio? Hugo Silva: Ana Belén Burgos, que es mi representante. Lo decidimos todo entre los dos. Ella es mi contraste y mi punto de apoyo en todos los sentidos
Corazón: ¿De quién valora más su reconocimiento? Hugo Silva: Pues fíjate, de mis compañeros. También del público, obviamente, pero que un compañero, que está acostumbrado al truco y a las formas te diga que se ha emocionado… Eso lo valoro muchísimo.
Corazón: Mario Casas ha dicho que se ha ganado la camiseta, en referencia a que al principio a todos sus personajes le quitaban la camiseta. ¿Cómo lo vive ahora? ¿Se resiste a hacer este tipo de escenas? Hugo Silva: No, no me resisto. Qué va. Yo casi tengo cuarenta años. A mí ya no me toca esto. Es que ya lo he pasado, de verdad. Si me dicen que me quite la camiseta ahora, digo: “ay, qué bien” (se ríe). Casi que lo agradezco (se ríe).
Corazón: Dani Rovira se quejó hace unos meses… Hugo Silva: ¡Dani Rovira que no se queje! (ríe). Es broma.
Corazón: ¿Cómo recuerda esa etapa en la que protagonizó muchas portadas y no solo por su trabajo? ¿Entiende que Dani Rovira se queje del fenómeno fan? Hugo Silva: ¿Cómo no va a estar agobiado? Lo que le pasa a Dani es muy difícil de entender porque la mayoría de la gente no se va a ver en esa situación. Imagínate que sales a la calle y todo el mundo te conoce. Ya sé que trabajamos en esto y que estamos expuestos, pero seamos coherentes y tengamos un poco de empatía también. Imagínate que te miran de una forma distinta a la que no eres y todo el mundo está convencido de que sabe quién eres. Eso es muy peligroso porque se te puede ir la olla también.
Corzón: ¿Cuál fue su experiencia? Hugo Silva: Pasé por distintas fases. Pero a mí me vino muy bien viajar a Colombia y pasar un tiempo allí por trabajo. Fue un año en el que fui un par de veces. Y el punto de vista desde fuera es muy interesante. De repente, salí de España y no era nadie. Verlo desde fuera me ayudó mucho y entendí que no hay que huir ni volver la cara, que es la primera reacción. Todo lo contrario. Hay que plantarle cara a la circunstancia de tu vida, asimilarlas. La única arma que tienes es el sentido del humor.
Corazón: ¿Cómo viven en casa su popularidad? ¿Qué le dicen sus hijos cuando le ven? Hugo Silva: Mis hijos están bastante al margen de este tema. Todavía son muy pequeñitos. Ellos dicen que papá trabaja en el ordenador. Lo naturalizan todo y no tienen un juicio de valor. Para ellos todo es normal y no tienen vivencias para compararlo.
Corazón: Han aparecido en su corto. Hugo Silva: Sí, participan, sí. Fue un capricho mío.
Corazón: ¿Tendremos una segunda generación de actores? Hugo Silva: No, no, no. Ahora que son pequeños me aprovecho y me divierto con ellos. Luego pasarán. La anécdota del corto era porque me dio la gana de que aparecieran. Cuando sean mayores, lo verán y dirán: “Mira papá lo loco que estaba” (ríe).
Corazón: ¿Le gustaría que siguieran sus pasos? Hugo Silva: No voy a recomendar ni aconsejar nada. Ni a mis hijos ni a nadie. Creo que cada uno tiene que buscar su camino, ser feliz, ser coherente y querer a su gente. Da igual a lo que te dediques, es lo de menos.
Corazón: ¿Qué es lo mejor de su presente? Hugo Silva: Estoy feliz, contento. Vivo con mucha ilusión cada cosa que me pasa, cada nuevo proyecto. Profesionalmente, quizá que los personajes que me llegan ahora no tienen nada que ver con los que normalmente he hecho. Se parecen más a los que hice en ‘Agallas’, personajes más marcados, más cortos y más protagonistas. Más secundarios y con más libertad creativa.
Corazón: Ahora que está algo más alejado, ¿cómo vive el fenómeno de la prensa no especializada en cine? Hugo Silva: Con mucha naturalidad. Ya me resbala y estoy acostumbradísimo. Lo que me he dado cuenta es que cualquier noticia deja de ser noticia a la semana siguiente. No puedes darle la trascendencia que ni siquiera tiene para el público. A mí no me afecta nada.
Corazón: Ahora que está soltero, ¿qué busca en una mujer? Hugo Silva: Que no haga demasiadas preguntas (ríe). No, es broma. Lo que deseo a todo el mundo es que sea muy feliz.
20 de enero-18 de febrero
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