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Este año está siendo de lo más productivo para Rodolfo Sancho. Ha pasado de anhelar que lo llamen para trabajar a desear que le den un respiro. A la ebullición profesional se le une la personal y más importante, su hija Jimena, de diez meses, su hijo Daniel, de 21 años, y su mujer, Xenia Tostado, con quien no descarta ampliar la familia.
Corazón: Vuelve con una apuesta de televisión arriesgada.... Rodolfo Sancho: ¿La serie dices? Al ser la segunda temporada es arriesgada en el sentido de que es atípica y yo estoy encantado.
Corazón: ¿Qué pensó cuando le llegó el ministerio? Rodolfo Sancho: Pensé que era arriesgado. Esto si no se hace bien contado no puede funcionar y por suerte se ha contado muy bien. Tenemos uno directores maravillosos, el propio formato de producción permite no hacer las cosas básicas como es en otras series. Lo primero que pensé leyendo, porque leer guiones no es fácil y no estamos acostumbrados a leer fantasía, dije qué guay, qué divertido y qué arriesgado. Arriesgado es y sigue siendo pero a mi me encanta.
Corazón: ¿Donde viajaría en su pasado si pudiera? Rodolfo Sancho: En lo emocional viajaría a cualquier sitio en el que estuviera mi padre, cualquier época, hace cinco años sería suficiente. Y en cuanto curiosidad mía viajaría a ve como se construyeron las pirámides de Giza.
Corazón: Si se pudiera encontrar con un yo de sus inicios qué le diría? ¿Solucionaría algo? Rodolfo Sancho: No solucionaría nada, solo le diría que estuviese tranquilo, que va a ir todo bien.
Corazón: ¿Ha habido momentos en los que no ha estado tranquilo? Rodolfo Sancho: Hombre, en esta profesión hay momentos en los que no hay tanto trabajo. Recuerdo después de terminar 'Caos' cuando tenía 27, 28 años que trabajé muy poco.
Corazón: Ahora le pasa lo contrario. Rodolfo Sancho: Que no me llamen tanto.
Corazón: ¿Cómo ha llevado este cúmulo de trabajo? Rodolfo Sancho: Con mucha voluntad y mucho trabajo, poco dormir y con cariño.
Corazón: Ha comentado que le da pena no compartir más escenas con Hugo… Rodolfo Sancho: Hugo y yo no hemos coincidido nunca, cuando yo dejé 'Al salir de clase' él todavía no estaba.
Corazón: Han estado como jugando como al ratón y al gato. Rodolfo Sancho: Un poco, nos hemos cruzado pero no hemos coincidido y en 'El Ministerio del tiempo' muy poco, por eso lo he dicho.
Corazón: ¿Por qué le apetece trabajar con él? Rodolfo Sancho: Porque algunas secuencias que hemos hecho juntos han sido muy fáciles y hemos tenido mucha complicidad.
Corazón: ¿Hasta cuándo sigue rodando? Rodolfo Sancho: Hasta mediados de marzo, luego vacaciones y en mayo a Almería otra vez.
Corazón: Mejor que no falte... Rodolfo Sancho: Siempre mejor que no falte, pero que también se pueda descansar.
Corazón: El exceso de trabajo le viene en una etapa en la que le gustaría estar más en casa... Rodolfo Sancho: Ese es el asunto, por eso tengo que intentar que no me hagan trabajar tanto.
Corazón: ¿Duerme bien? Rodolfo Sancho: Sí en ese sentido sí, Jimena es muy buena y no llora.
Corazón: ¿Se la lleva a los rodajes? Rodolfo Sancho: No, a los rodajes no. No es lugar para un bebé. Pero me gustan que estén cerca, por eso a Almería me acompañaron.
Corazón: ¿Su actitud como padre ha cambiado mucho de cuando lo fue jovencito a ahora? Rodolfo Sancho: No, la verdad que no. Cambia que eres más maduro y el dorsal izquierdo a veces se me carga. Pero el cariño, el amor y la responsabilidad van en uno y no depende de la edad.
Corazón: ¿Ahora va a ser más permisivo? Rodolfo Sancho: Nunca he dejado de serlo porque he tenido una educación muy liberal. Mi padre no ponía como una vela a nadie. Decía salir hasta las cinco, dale, no me despiertes cuando vengas. No era de los que te esperaba despierto sino de los de no me despiertes.
Corazón: ¿Tener un hijo a esta edad rejuvenece? Rodolfo Sancho: Supongo que sí. ¿Notas que necesito rejuvenecer? Eso dicen, es una manera de hablar. A mi da una alegría de la hostia, ganas de volver a casa...
Corazón: ¿Se le cae la baba? Rodolfo Sancho: Creo que está ocurriendo y que va a ocurrir. Jimena va a hacer conmigo lo que buenamente quiera.
Corazón: Su mujer dice que se parece mucho a usted, que es mini Rodolfita... Rodolfo Sancho: Le ha costado reconocerlo, pero se parece a mí un huevo.
Corazón: Xenia comentó que le gustaría tener más hijos ¿ampliarán la familia? Rodolfo Sancho: Ya veremos, deja que pase un poco el tiempo.
Corazón: ¿Qué balance hace de este año? Rodolfo Sancho: ¿Balance mío? Fantástico, que sean todos así, con un poquito menos para poder dormir.
Corazón: ¿Hay algún proyecto al que haya dicho que no y se haya arrepentido? Rodolfo Sancho: No, no me he arrepentido, porque he tenido a veces que elegir entre dos cosas muy buenas. Me duele no hacerlo pero no me arrepiento.
Corazón: ¿Se deja asesorar? Rodolfo Sancho: La última palabra la tengo yo, pero sí escucho opiniones de mi representante, de mi mujer y de mi hijo. Tanto Xenia como mi hijo Daniel, que tiene 21 años y no quiere ser actor, pero es tremendamente cinéfilo. Le encanta y sabe un huevo. Esta generación que está viendo todas las series sabe de qué va la movida y es buen consejero.
Corazón: ¿A su hijo mayor no le tienta la interpretación? Rodolfo Sancho: No, de momento no habrá una tercera generación.
Corazón: Dice que tu hijo no quiere ser actor ¿No le da rabia que no continúe la saga Sancho o deposita toda la confianza en su hija? Rodolfo Sancho: Para mí lo importante es que haga lo que le salga del alma y lo que le haga feliz. Podría llegar a ocurrir que trabajase detrás de las cámaras porque te habla de planos.
Corazón: Está cómodo en la figura de galán y de conquistador... Rodolfo Sancho: No me preocupo, eso te lo va quitando la edad. Dicen acción y quiero hacer la secuencia, decir mi texto bien y estar metido en la situación que está metido mi personaje. Es algo que te ponen.