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¿Quién le iba a decir a Charlize Theron que iba a tener que rascarse el bolsillo en la noche de los Oscar? Dónde llevaba los dólares era una incógnita, porque acudió sin un triste 'clutch' y su escote, sin duda el más sexy de la noche, no ofrecía muchas posibilidades para ejercer de contenedor de nada...
Sea como fuere, un par de niñas, ataviadas como 'boy scout' le vendieron unas galletitas que ella, quizá por la presión de las cámaras, no tuvo más remedio que adquirir.
Esa fue solo una de las muchas imágenes que nos deja la 88ª edición de los Premios Oscar, porque la gala dio para mucho. Amén de para coronar, por fin a Leonardo DiCaprio, una noticia que esperábamos como agua de mayo y tras la cual él, con una tranquilidad pasmosa, dedicó buena parte de sus 45 segundos de discurso para concienciar sobre el cambio climático.
Cada cual usa ese tiempo para lo que considera oportuno. En el caso de Alicia Vikander, actriz revelación por 'La chica danesa', para acordarse de su compañero de reparto Eddie Rdmayne, que se quedó compuesto y sin Oscar por culpa del mencionado Leo. Pero, ¿a quién le importa cuando uno está a punto de ser papá al lado de la mujer de su vida?
La tripita de embarazada de Hannah Bagshawe fue, sin duda, uno de los grandes atractivos de una alfombra roja en la que echamos de menos a muchas de las habituales. ¿Donde estaban Angelina y Brad? ¿Y las Keira Kgnigtley, Emma Stone o nuestra Penélope Cruz?
Puede que la pregunta no sea esa, sino esta otra: ¿estamos ante un cambio generacional de 'celebrities' en Hollywood? De ser así, Lady Gaga se apunta. Su futuro esposo, Taylor Kinney, también. Es probable que la cantante -que también actuó en esta gran noche, tras su paso por Super Bowl y Grammy- le haya dado unas clases de comportamiento ante los 'flashes', porque su puesta en escena fue impecable.
Al margen de los que subieron a entregar -J.J. Abrams, por ejemplo- o recibir premio, hubo muchos otros que no se quisieron perder la fiesta. C-3PO, aprovechando el tirón de 'Star Wars', se personó en la sala y pidió que se le dejara sujetar unos segundos una estatuilla. Soñar durante unos segundos no hace daño a nadie...
Y escuchar uno de los discursos más polémicos que se recuerdan, el de Chris Rock poniendo en tela de juicio que la Academia sea racista o no, tampoco tiene precio.
Les invitamos a ver las mejores imagenes de una gala en la que el más joven de los nominados, Jacob Trembla, necesitó unos cajones de madera para llegar al micro. No se llevó Oscar, pero sí un abrazo de su compañera de reparto y, desde esta noche oscarizada, Brie Larson.