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Ha vuelto a suceder. La cantante Adele ha visto violada su intimidad por segunda vez en lo que va de año con la difusión en las redes sociales de una serie de imágenes -la mayoría de las cuales ya han sido retiradas- pertenecientes a su vida privada.
Si en la primera ocasión fue víctima del despecho de su expareja, Alex Sturrock, que filtró una serie de fotos, ahora las imágenes habrían sido robadas, directamente, del e-mail de su actual pareja y padre de su hijo, Alex Sturrock.
En las imágenes se puede ver a la cantente haciéndose un 'selfie' cuando aún estaba embarazada o pasando un buen rato con una botella en la mano.
Por el momento se desconoce quién ha sido el autor de la difusión de las fotos, pero le puede salir muy caro.