Mayores remedios para grandes males

Hoy en día, nuestros mayores son la solución a muchas de las dificultades cotidianas para resolver la organización familiar.

Anne Igartiburu
Anne Igartiburu

Nunca será suficiente el agradecimiento que debemos a nuestros mayores. Son el sustento de la sociedad en este momento de crisis en el que las familias tiran de los abuelos para organizarse, no faltar al trabajo y mantenerlo, ahorrar y seguir adelante con su armonía.

El 50% de los mayores españoles actúan como cuidadores de sus nietos o de algún miembro de la familia, y como apoyo en gestiones del hogar de sus hijos. Además de servir de refugio para aquellas jóvenes parejas que han tenido que reubicarse, porque no podían seguir viviendo donde estaban.

En nuestra cultura seguimos honrando a nuestros padres y abuelos

Si hay algo que debemos a la cultura todavía tradicional de nuestro país, es la manera en la que seguimos unidos a nuestros padres y abuelos. Les seguimos respetando y honrando, y teniendo en cuenta en gran parte de las decisiones de la familia.

En otras culturas ese arraigo no es tan palpable y la independencia se hace a más temprana edad y, normalmente, sin reparo a poner una distancia física con padres y abuelos. Esa costumbre de seguir cerca de los nuestros, tan poco relevante a veces –y no me refiero ahora a circunstancias económicas adversas que han surgido en la última década–, ha hecho que sintamos la cercanía física y emocional de ‘tirar’ de nuestros padres para que nos ayuden con nuestros hijos. ¡Y, además, lo hacen tan bien!

Sabemos que son los mejores educadores y cuidadores, y que nadie como ellos para que lo hagan como lo hicieron en su día con nosotros. Voy a detenerme aquí para recordar que en nuestro país hay muchos abuelos solos en residencias y casas de acogida para mayores a los que nadie visita, bien porque no tienen familia o bien porque sus familiares los olvidaron, y que también sufren los recortes de la crisis. Pero de esto hablaré en otro momento con más dedicación, como se merecen.

Volvemos a lo bien que nuestros mayores se vuelcan con sus nietos, nuestros hijos. Muchas veces ellos no se niegan, pero esta dedicación les crea un estrés añadido y lo debemos de tener en cuenta. Los niños agotan, crean una ocupación extra y alteran un orden establecido rompiendo la armonía y descanso buscados y merecidos tras años de trabajo y entrega a sus propios hijos en su día. Atención a esto también. Porque el reconocimiento y la comprensión por nuestra parte debe ser proporcional a todo lo que ellos, con los brazos abiertos, ofrecen.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?